Un hombre de 39 años que se hacía pasar por veterinario deberá reparar económicamente a dos personas por haber atendido a sus mascotas sin tener el título profesional correspondiente. Así fue resuelto en el marco de una suspensión del proceso a prueba (también denominada probation, por su nombre en inglés) por el juez de Santa Fe Nicolás Falkenberg.
El imputado, cuyas iniciales son SC, deberá pagar –como resarcimiento del daño que produjo– 5.000 pesos a una de las personas y 3.500 a la otra. También deberá donar una silla de ruedas a la vecinal Villa del Parque. Por otra parte, se le impusieron reglas de conducta que deberá cumplir durante un año.
La fiscal que investigó el caso es Milagros Parodi, quien imputó a SC como autor de los delitos de usurpación de autoridad, títulos u honores, en concurso real con estafas reiteradas.
A domicilio
“Llegamos a esta probation porque el imputado –que no tiene antecedentes penales– decía tener el título de médico veterinario, cuando en realidad no era así. Además, al menos durante un año, ejerció actos propios y habituales de esa profesión, y no estaba habilitado para hacerlo”, informó la fiscal Parodi en la audiencia.
“Según dice la libreta sanitaria animal que entregaba a los propietarios de las mascotas, ofrecía servicios de «clínica, cirugía y planes sanitarios». Utilizaba un sello con un número de matrícula perteneciente a otra persona y que ya había sido dada de baja por el Colegio de Veterinarios de la provincia de Santa Fe (Primera Circunscripción)”, agregó.
Parodi también explicó que “el imputado atendía a domicilio las mascotas de distintas personas, a las que engañó, les cobró y las hizo incurrir en la falsa creencia de que era veterinario”. En tal sentido, la fiscal precisó que “en uno de los casos, retiró un perro de una vivienda al que debía realizarle la extracción de un tumor, pero lo reintegró sin vida horas más tarde”.
Conformidad
“La investigación se inició a raíz de tres denuncias. Una de ellas fue realizada por los abogados del Colegio de Veterinarios, y las otras dos fueron hechas por dos mujeres cuyas mascotas fueron atendidas por el falso veterinario”, enumeró la fiscal Parodi. “Tanto el colegio profesional como las dos personas fueron informadas del procedimiento elegido, y no manifestaron oposición. Además, todos fueron invitados a la audiencia de suspensión de juicio a prueba, a la cual asistió una de las mujeres, quien manifestó su conformidad”, añadió.
Parodi remarcó que “a todos los denunciantes se les brindaron precisiones acerca de los alcances y condiciones de la vía escogida. Además, se les explicó que les queda abierta la vía civil en caso de que pretendan una indemnización integral del posible daño sufrido”.