Otro faltante, aunque esta vez no atribuible a las restricciones que pesan sobre las importaciones sino a una merma en la producción nacional a consecuencia del incendio ocurrido en febrero pasado en la fábrica Estrella, de la ciudad de Avellaneda: el algodón de uso sanitario comenzó a ralear su presencia –sobre todo en las góndolas de los supermercados– y los distribuidores confirmaron que no se alcanza a abastecer al mercado local con fluidez tras el siniestro que afectó a una de las tres mayores elaboradoras del insumo.
Miguel Ángel Buz, secretario Gremial de la Cámara de Droguerías e Insumos Medicinales (Cadim), confirmó que hay dificultades en aprovisionarse del llamado algodón hidrófilo. El referente del sector, titular además de la distribuidora New Drog de Rosario, refirió que en su caso hace un mes que no le entregan ese insumo, aunque reconoció que otros colegas consiguen proveedores, si bien no grandes volúmenes de mercadería. Es que la producción nacional está concentrada en tres fábricas. Una de las más importantes es Estrella, la centenaria marca radicada en el norte santafesino, hoy propiedad del empresario Héctor Vicentín –quien adquirió a su vez la marca a Molinos Río de La Plata–. La planta se incendió a principios de febrero, y aunque en marzo volvió a producir, alcanzará la plena actividad recién a fin de año, cuando estima tener operativas dos máquinas –una proveniente de de México y otra de Italia– que reemplacen a las destruidas por las llamas. Recién entonces regularizará la provisión local y sus flamantes exportaciones –de fardos– a Brasil, Chile y Paraguay.
Otros insumos
Buz, dirigente de la entidad que encendió el alerta por el faltante de jeringas como derivación de la limitación de importaciones dispuesta por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, señaló que tras una serie de reuniones con áreas oficiales el panorama mejoró. En particular con ese insumo –no alcanza la producción local para abastecer al mercado argentino– y con los guantes descartables. El mismo cuadro expusieron a El Ciudadano desde el Ministerio de Salud de la provincia. De todos modos, el secretario de Cadim explicó que, al cortarse el flujo comercial, hubo cambios en la logística de los vendedores y el transporte que no se pueden revertir de inmediato, por lo demandará un tiempo, medido en meses, normalizar el mercado.
