Ningún país europeo vacunó hasta el momento a la población pediátrica y 16 comenzaron con la de adolescentes pero con muy baja adherencia, lo que representa una de las claves para entender la nueva ola en esa parte del mundo, a lo que se suma el frío, la falta de cuidados, el tiempo que pasó desde las segundas dosis y la escasa inoculación de refuerzos, aseguraron especialistas que destacan que en la Argentina ya se inmunizó al 71,92% de la población entre 12 y 17 años y al 50,47% entre 3 a 11 con al menos una dosis.
«La falta de vacunación de niñas, niños y adolescentes tiene un impacto muy grande en los convivientes. Distintos estudios han demostrado que la efectividad de las vacunas para prevenir el contagio disminuye entre los convivientes, probablemente por la alta carga viral a la que uno se ve expuesto», indicó a Télam el bioinformático de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigador del Conicet Rodrigo Quiroga.
Recién el jueves la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó la vacuna de Pfizer para su aplicación en niños de entre 5 y 11 años frente a un marcado ascenso de casos, y ningún país de ese continente había comenzado previamente con la vacunación en población pediátrica.
«Tenemos anotados al 65% de la población de entre 3 y 11 años; es decir que hay un 35% de chicos que no lo han hecho», dijo Kreplak, quien atribuyó esa situación a la falta de información y al miedo que pueden tener algunos padres ante la inmunización, entre otros factores.
En la misma línea la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, exhortó esta semana a toda la población a «completar sus esquemas de vacunación» contra el coronavirus y advirtió que «siempre está latente el riesgo de una nueva variante y de nuevos brotes».
«Tenemos la gran oportunidad de minimizar la posibilidad que nos suceda esto y es completando los esquemas de vacunación», aseveró Vizzotti.
En la Argentina, la campaña de vacunación en adolescentes comenzó el 28 de julio pasado y en niños y niñas de entre 3 y 11 años el 12 de octubre.
Para despejar las dudas, el 9 de noviembre la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) dio a conocer un documento en el que apuntó las razones para vacunar a esa población a la vez que consideró que los fármacos contra el coronavirus demostraron ser «seguros y eficaces».
Entre los motivos que enumeró la SAP por los que esta franja etaria debe completar los esquemas de vacunación se encuentra el de «disminuir la transmisión de nuevas variantes», alcanzar la inmunidad colectiva y proteger a las familias.
El 19 de noviembre la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (CoNaSeVa) dio a conocer un informe con lo efectos adversos reportados tras la aplicación de más de 4 millones de dosis de Pfizer, Sinopharm y Moderna a niñas, niños y adolescentes, en el que se concluyó que las vacunas tienen un nivel de seguridad adecuado.
Finalmente, en referencia a la situación actual de la curva en el país, Aliaga señaló que «es claro que en relación con mayo-junio hay pocos casos», pero advirtió que «en octubre llegamos a tener un promedio diario semanal de 800 y ahora ya estamos en 1.400 nuevas notificaciones».