Luego de que se apruebe el milagro atribuido al Papa polaco Juan Pablo II, sólo falta la rúbrica de un decreto por Benedicto XVI. Medios de prensa italianos aseguraron que la ceremonia deberá celebrarse este año.
Según el diario Il Giornale y el vaticanista Marco Tosatti, la comisión de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos examinó y aprobó el milagro atribuido a la intercesión del papa Juan Pablo II, paso clave antes de elevarlo a la gloria de los altares.
Para la comisión, la curación de la monja francesa Marie Simon-Pierre, quien sufría el mal de Parkinson, fue «inmediata e inexplicable». La monja francesa, enfermera de profesión, según el postulador se curó inexplicablemente tras sus oraciones y pedidos a Juan Pablo II pocos meses después de su muerte en abril de 2005.
La aprobación de los expertos fue ratificada «unánimemente» el martes, según algunas indiscreciones, por el pleno de la comisión de cardenales y obispos.
Para la beatificación, primer paso en el camino hacia la canonización, se requiere demostrar que se intercedió en un milagro.
Uno de los voceros del Vaticano, padre Ciro Benedettini, no quiso confirmar la noticia antes de que el decreto pontificio sea promulgado. Fuentes vaticanas aseguraron que el prefecto de la Congregación de los Santos, el cardenal Angelo Amato, tiene programada una reunión «próximamente» con el Papa, durante la cual podría abordar el asunto.
El proceso sufrió retrasos debido a que la Congregación vaticana quiso examinar toda posible objeción y someter el caso a diversos peritos. Tras la promulgación del decreto pontificio, la beatificación podría tener lugar ya el domingo 3 de abril, un día después del sexto aniversario de su muerte, o un poco más adelante, el domingo 16 de octubre, aniversario de la fecha en que fue elegido pontífice en 1978.
Numerosos milagros han sido atribuidos a Juan Pablo II, quien falleció por las vícitma de Parkinson.
El 19 de diciembre del 2009, el papa Benedicto XVI aprobó las «virtudes heroicas» del papa polaco Karol Wojtyla –Juan Pablo II– venerado ya en vida. Con ella se inició el examen del «milagro» atribuido, que debe ser examinado por varias comisiones.
El proceso de beatificación de Juan Pablo II fue iniciado por Benedicto XVI dos meses después de la muerte el 2 de abril de 2005 de su predecesor, un plazo excepcionalmente breve. Durante las multitudinarias honras fúnebres de Juan Pablo II en la plaza de San Pedro en Roma, miles de fieles clamaron a gritos «Santo Súbito», pidiendo así que Juan Pablo II fuera proclamado santo de inmediato. Una vez beatificado, se necesita demostrar que intercedió en un segundo milagro para que sea canonizado.