Las expectativas por lo que sería un acto del 20 de Junio “diferente” respecto a su alto contenido político por la presencia de dos candidatos a presidentes en el Palco Oficial, quedaron reducidas a un medido discurso de Cristina Kirchner y un respetuoso silencio por parte del gobernador Hermes Binner, quien será su contrincante en las elecciones presidenciales.
No hubo “condimentos” de alto contenido político, a pesar de la cantidad de militantes peronistas que fueron a brindarle su apoyo a la presidenta. Desde temprano varias organizaciones oficialistas tomaron posición frente al palco oficial y entonaron canciones en apoyo a Cristina y en contra del gobernador santafecino. “Binner, gorila, cuidado con Cristina”, entonaron libremente hasta el momento del discurso de propia presidenta, quien los hizo callar con un gesto de silencio.
El candidato a la presidencia por el Frente Amplio no quería que la celebración por el Día de la Bandera se “politizara”. Lo pidió en la previa, enojado, cuando le contaron de la presencia de miles de militantes peronistas. Y así se cumplió, aunque le costó su silencio oficial y el del intendente Miguel Lifschitz. ¿El gobernador evitó pronunciarse para no politizar el acto oficial o para impedir una silbatina generalizada por parte de los militantes de las organizaciones políticas oficialistas? Algunos afirmaban que el pedido llegó desde el protocolo presidencial, para no extender el acto previo al desfile. Aunque Binner bajó su discurso por propia decisión y para llevar adelante su deseo de “no politizar” un acto patrio.
Así, sin segundos discursos, todo se centró en la presencia de la presidenta y quedó relegada la figura de su futuro competidor Hermes Binner, quien con respeto decidió observarla de frente durante su alocución y dejar las contiendas políticas para más adelante.