Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) declararon ayer un cese del fuego unilateral por dos meses, entre el 20 de noviembre y el 20 de enero, anunció el jefe guerrillero Iván Márquez en el inicio de las negociaciones de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
“El secretariado de las Farc ordena a las unidades guerrilleras en toda la geografía nacional el cese de toda clase de operaciones militares ofensivas contra la fuerza pública y los actos de sabotaje contra la infraestructura pública o privada durante el período comprendido entre las cero horas del día 20 de noviembre del 2012 hasta las cero horas del día 20 de enero de 2013”, refiere el comunicado, que reprodujo la agencia EFE. Las Farc instaron también al gobierno a que cese la “guerra social”. “Desventurado ha sido el 2012 para los colombianos que sufren la consecuencias de estas políticas y justo sería que en tiempos de Navidad el régimen de Juan Manuel Santos y las clases dominantes anuncien el cese de la guerra social impuesta con sus reformas y leyes de miseria y hambre”.
El gobierno de Santos reiteró en varias ocasiones que no detendrá las operaciones militares durante las negociaciones y ordenó a las fuerzas de seguridad continuar sus operativos “sin contemplación”. El trasfondo es el frustrado proceso de paz roto en 2002, en el que las Farc aprovecharon el alto el fuego y la zona desmilitarizada para reagruparse.
La declaración titulada “Abriendo senderos de paz” fue leída por Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, donde ayer se iniciaron las negociaciones entre el gobierno y la principal guerrilla colombiana para intentar un acuerdo de paz. En la misma, la guerrilla intenta fortalecer el diálogo y la mesa de paz que en estos últimos días mostró dudas por parte del gobierno.
El equipo del gobierno está liderado por el abogado y ex vicepresidente Humberto de la Calle.
El inicio del proceso de paz ha congregado en el Palacio de Convenciones a 123 periodistas de 42 medios de 16 países.
El primer punto del diálogo entre las partes será el problema de la tierra en Colombia, como figura en el “acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” al que gobierno y guerrilla llegaron tras seis meses de conversaciones secretas también en la capital cubana.