Un hombre de 38 años fue asesinado anteanoche durante una lo que se investiga como una pelea ocurrida en una esquina de barrio Azcuénaga. Según vecinos de la zona, el hecho se produjo luego de una persecución entre varias motos, ya que un rato antes del hecho se escucharon ruidos acordes con escapes de motocicletas y luego infinidad de gritos. En tanto, voceros policiales indicaron no tener información alguna sobre la forma en que fue ultimada la víctima.
El hecho se registró alrededor de las 23.45 del miércoles, cuando Sebastián Espinoza, de 38 años, cayó al piso a pocos metros de la puerta de entrada a su vivienda, ubicada en Río de Janeiro al 2900. Un vecino que vio la escena de la caída llamó por teléfono al 911 y unos minutos después llegó un móvil policial y un rato más tarde una ambulancia, pero ya el hombre había fallecido.
“Nosotros escuchamos ruidos de motos, dos o tres por lo menos. Había una chica que lo insultaba (a la víctima), pero nadie se animó a mirar este barrio está muy pesado y no es bueno tener problemas con la gente de acá”, afirmó a El Ciudadano un vecino de la zona.
Por los rastros de sangre que se veían en calle Rio de Janeiro y el lugar donde quedó tendido Espinoza, se presume que el hombre se movilizó desde la esquina de calle Rueda hacia su casa, ubicada sobre calle Río de Janeiro al 2900.
Si bien fuentes policiales indicaron no tener pistas de cómo se produjo el crimen, habitantes de la zona señalaron que la víctima fatal escapaba desde bulevar Avellaneda y Rueda, hasta el lugar donde cayó.
Como prueba de ello, señalaron que en la esquina de Rueda y Río de Janeiro había una importante cantidad de manchas de sangre, lo que puede significar que fue atacado en dicho lugar.
“Nosotros sentimos a una chica que le gritaba «rastrero de mierda», y por lo menos se escuchaban 3 motos”, remarcaron vecinos. En relación con las heridas que le dieron muerte a Espinoza, fuentes del caso señalaron que fue apuñalado en el pectoral derecho y brazo izquierdo.
“No tenemos la menor idea de lo que pasó. Solamente un chico nos contó que lo vio correr por la calle, con la remera toda ensangrentada. Nadie nos dice nada, ni los vecinos, ni los parientes. Es más, hasta un rato antes del mediodía (de ayer) ni siquiera sabíamos el nombre”, señalaron voceros de la UR II.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno que cuenta con el auxilio de detectives de la Sección Homicidios y la comisaría 13ª, con jurisdicción en la zona.