A casi 150 años de su estreno mundial, una puesta de magnitud internacional debutará esta noche en El Círculo (Laprida y Mendoza) cuando, a las 19, salga a escena la ópera Fausto. Las entradas se pueden adquirir en su boletería y por sistema Ticketek. La producción de la Asociación Cultural El Círculo en colaboración con la Opera de Rosario, repetirá funciones el jueves, a las 20.30 (por abono) y sábado a las 20.30.
Drama lírico en cinco actos con música de Charles Gounod y libreto de Jules Barbier y Michel Carré, la ópera está basada en la obra de Goethe y sigue las aventuras de Fausto, un sabio desengañado de la vida que en su afán por conocerlo todo y recuperar lo perdido, hace un pacto con el diablo para acceder a esos placeres antes menospreciados y que su vejez ya no le permite disfrutar.
A pesar de los 150 años que separan su creación del presente sus planteos no escapan a urgencias vigentes como la necesidad de alcanzar la felicidad; simple pero no menos contundente.
¿Qué podría hacer una persona por amor? ¿Merecería la pena, para alcanzarlo, un pacto con el diablo? En la obra Mefistófeles le concederá a Fausto la juventud, lo tentará con una mujer (Margarita) de la que se enamorará; todo a cambio de su alma.
Si bien Gounod parece haber desarrollado más profundamente el costado musical que el dramatúrgico, algunos detalles de la trama pueden (con sus filtros simbólicos) encontrar eco en preguntas universales y signos que, claro está, también llegan al presente.
Esperanza, futuro, el mal, la libertad, la salvación y la sabiduría, pero también la moralidad, los valores sociales, la fe religiosa, las expectativas y la felicidad, son temas que se ponen de manifiesto en esta historia inspirada levemente en el Fausto, parte I, de Goethe.
Con Pablo Maritano (puesta en escena y escenográfica) y Ramiro Sorrequieta (vestuario), la puesta cuenta con figuras de la lírica como el tenor Juan Carlos Valls (ver aparte), el bajo Hernán Iturralde (ver aparte), la soprano Daniela Tabernig, el barítono Luciano Garay; y la mezzosoprano Florencia Machado. Carlos Calleja dirige a la Sinfónica Provincial y participa el Coro de la Opera de Rosario bajo dirección de Horacio Castillo.
Juan Carlos Valls
Fausto
El tenor uruguayo Juan Carlos Valls es en la actualidad una de las voces más representativas de la ópera. De regreso en Rosario donde ya interpretó varias obras vuelve para ponerse en la piel de Fausto. “Siempre es un peso enorme cuando uno canta en un rol que lleva el nombre de la ópera”, contó a El Ciudadano uno de los protagonistas antes de indicar que, vocalmente, su personaje “tiene muchos momentos de dificultad. La ópera francesa te exige tener una técnica muy consolidada como para aplicar recursos de medias voces y falsetes, momentos donde hay grandes agudos y volúmenes”, dijo, pero aclaró “no es de los roles más difíciles que me tocaron cantar”.
Apasionado de lo actoral de su profesión de cantante de ópera, Valls opinó que Fausto permite el mayor juego escénico en el inicio del primer acto, luego, dijo, “se convierte en un personaje que pasa a un segundo plano porque él es ya un joven que va detrás de Margarita”.
Para el tenor, la dramaturgia presenta un atractivo en el espectador por que, se preguntó: “A quién no le gustaría convertirse en una persona joven”, aunque se respondió: “También es una cosa tan inverosímil que uno lo toma como lo que es: una historia, una obra de arte”.
El tenor que se mueve entre América y Europa y que proximamente llegará con distintos papeles a Portugal, Bulgaria y Francia dijo que la situación actual de la ópera “está complicada en el mundo”. Y señaló que la gente “imagina paraísos que no existen”. Pero en ese sentido destacó la “coherencia” del teatro El Círculo: “Cuando llama a un cantante y éste le rinde, debería ser muy lógico que te vuelva a convocar. El Círculo mantuvo esa coherencia que en la ópera falta y ésta será mi quinta actuación local”.
Hernán Iturralde
Mefistófeles
Hernán Iturralde es uno de los representantes de la ópera actual. Nacido en Buenos Aires pero residente durante años en Europa, este bajo se presentó en los principales teatros del mundo. Pero en Rosario, en la piel de El Diablo, hará su debut con Fausto.
“La obra que estamos haciendo no es la de Goethe sino la de Gounod; y la personalidad de Mefistófeles que él creó lo hace aparecer como bufón, no tiene momentos satánicos”, contó el cantante, quien valoró el trabajo de la puesta rosarina donde, dijo, “se le saca más el jugo que al original de Gounod”. Y, en ese sentido contó a El Ciudadano: “En aquél, el diablo está espiando en una iglesia y hace comentarios; acá es una cuestión que ocurre dentro de la imaginación de Margarita”.
Sobre la ópera de Gounod, Iturralde dijo tener “sentimientos contradictorios” porque, expresó, “es una obra que es muy disfrutable de cantar pero donde los números son tan disímiles que parece más un collage que una obra concebida de principio a fin”.
Iturralde también expresó que, en esta puesta, se trató de establecer un diálogo con la gente y que El Diablo “sea como un comentador que no esté involucrado personalmente con los personajes. Para el diablo no hay consecuencias de lo que ocurrirá en la obra”.
“Él permanece igual desde el principio hasta el final. Probablemente ya sepa todo lo que pasará y en todos los casos digite lo que ocurrirá, motivo por el cual aparece imperturbable por muy dramáticas que sean las situaciones”, describió Iturralde al tiempo que ejemplificó: “Es como si fuera un psicópata, no está involucrado emotivamente con lo que está ocurriendo”.
