Belén Canonico – Noticias Argentinas
La conducción de Resto del mundo es el trabajo de sus sueños, ya que le permite combinar su pasión por la TV con viajes y aventuras. Sin embargo, en los últimos días, una excursión en la isla Paraty, a 250 km de Río de Janeiro, Brasil, le jugó una mala pasada a Fede Bal. Mientras hacía «paramotor», que es como el parapente pero con un motor, sufrió un accidente que le causó una fractura expuesta en el antebrazo por la que tuvo que ser operado.
En diálogo con Beto Casella en Nadie nos para por Rock & Pop, el actor dio detalles de su dramática experiencia. «Cuando buscás aventura, te pueden pasar estas cosas», señaló con humor y aseguró que antes de su caída, tuvieron una buena estadía en el país vecino. «El paramotor es como un paramente con una hélice tremenda y una estructura de hierro. No salió todo bien, porque empezó a carretear, vino una ráfaga, agarramos un pozo volcamos y rodamos cinco metros y me hice mierda», relató.
Como estaba ubicado adelante de todo el motor cayó encima suyo, motivo por el que no solo terminó con el antebrazo roto en tres partes, sino que también se fracturó la nariz. Y aunque enseguida lo asistieron, como estaba lejos de la ciudad, vivió horas difíciles. «Me pase unas 10 horas en una salita de Paraty, que era complicada. Tuve medio de que me corten la mano, está todo filmado… me vi el hueso, en lugar de gritar y llorar me agarró una tranquilidad», comentó.
Finalmente, con ayudar de Daniel Scioli y su equipo en la Embajada Argentina en Brasil, Fede logró ser trasladado a un centro de mayor complejidad. «Ayer me abrieron para hacer cirugía pero no pudieron operarlo porque tuvieron que limpiar los huesos que los tengo llenos de barro, con pasto, alambres. Me dijeron que va a estar todo bien, en unos días me van a operar y me van a poner placas, tornillos, de todo. ¡Voy a ser Terminator!», explicó.
Además, contó que tanto su mamá, Carmen Barbieri, como su novia, Sofía Aldrey, llegaron al hospital de Río antes que él, para acompañarlo en su recuperación. Y aseguró que se tomó la situación con tranquilidad, porque luego de haber transitado un cáncer, siente que el accidente no fue tan grave. Por lo pronto, afronta los dolores físicos con antibióticos y morfina, que le permite no sufrir tanto. «Va a estar todo bien, va a ser una anécdota hermosa. Estoy emocionado porque me podría haber matado», concluyó.