Soldados de la angustia, guerreros en la agonía, trapecistas de la incertidumbre. Atalaya, los jugadores de Atalaya, son dueños del temple de acero que le da balance al corazón indómito. Cada partido es una aventura, no hay victoria sencilla, pero tampoco se resigna una derrota sin pelear hasta el último segundo. Acorralados, pared de fondo y espada al frente, encuentran la forma de escapar indemnes, aunque parezca increíble.
El triunfo por 88 a 81 ante Santa Paula del domingo no quedará en el recuerdo como uno de sus mejores partidos en el Federal pero sí como una muestra cabal de que para derrotar al puntero de la División Santa Fe no sólo hay que superarlo, sino también liquidarlo. Si respira, sueña. Y si sueña, te gana.
Más allá de que la historia marca una paternidad manifiesta del Azul sobre los galvenses, en esta ocasión lejos estuvo el partido de resultar cómodo a los rosarinos, que no mostraron su habitual solidez defensiva y fueron permeables a las contras de Santa Paula, a los tiros con tiempo y espacio desde las esquinas y a los adversarios que se posteaban.
Esta vez fue la ofensiva del equipo de Junco la que debió tirar del carro del partido, con Suárez vertiginoso pero tajante para surcar la defensa rival, y Yanson y Villa despiertos para atacar el aro y recibir sus asistencias.
Recién en el tercer cuarto uno de los dos podría encontrar un quiebre. Y fue el local el que lo hizo con Suárez, Villa, Ríos y Yanson encendidos. Un buen rato atrás, otro espléndido momento adelante coronada con volcada de Villa y un 58 a 45 que tenía aroma a juego en vías de definición. Era un gran momento de juego. Pero cuando se encendió la máxima ventaja del encuentro, se apagó Atalaya. Perdió en rebote en aro propio, se apresuró en ataque y no estuvo rápido en el retroceso. Le abrió la puerta a Santa Paula para cambiar la historia y la visita aprovechó todo, incluso algún silbato a su favor.
Crecieron los nervios, arreciaron las protestas y cuando Atalaya estaba contra las cuerdas y al borde del nocaut, no tiró la toalla, encontró aire en un par de dudosas que le pitaron a favor (devolución de gentilezas) y sacó esa piña que le permitió forzar un final cerrado y luego un tiempo extra.
Allí no dejó dudas, se hizo duro atrás por primera vez en la noche y con un par de situaciones acertadas definió el partido y se aseguró la punta para el delirio de su gente. La tensión no le acelera el pulso, disfruta de las situaciones límite y escapa airoso de las contrariedades. Atalaya va en serio.
SÍNTESIS
ATALAYA 88 (81): Lautaro Suárez 10, Joaquín Ríos 20, Santiago Orellano 7, Maximiliano Yanson 17, Lisandro Villa 21 (fi), Alejandro Ettorre 2, Federico Pérez 4, Emanuel Rava 5, Leandro Yanson 2. DT. Mariano Junco.
SANTA PAULA 81 (81): Luciano Copello 8, Juan Pablo Martínez 12, Lisandro Ruiz Moreno 20, Salvador Giletto 14, David Cabezas 8 (fi), Augusto Rossi 17, Gabriel Delbón 2, Tomás Vottero 0, Gino Mainardi 0. DT: Francisco Blanc.
ESTADIO: Alberto Ornati
ÁRBITROS: Virginia Peruchini y Ezequiel Angelini
PARCIALES: 24/26, 43/39 y 63/60
LOS 300 DE MAXI
Atalaya homenajeó a Maximiliano Yanson por sus 300 partidos en la institución. Símbolo de la etapa más gloriosa del Azul, no sólo se reconoce su capacidad como jugador y guía del equipo sino su permanente demostración de amor a la camiseta. Le hizo entrega José Bosco.
RESULTADOS
Sport Cañadense venció a Unión de Sunchales 94 a 79 con 6 de Roberto López y 9 de Hernando Salles, mientras que Sportivo Suardi derrotó a Sportivo Las Parejas 106 a 105. En el elenco de Agustín Pujol jugaron los rosarinos Ramiro Iglesias (2), Mauro Tarragó (8) y Juan Pablo Stegmayer (23).
TABLA
La tabla de la División Santa Fe tiene a Atalaya con 30 puntos (13-4), Santa Paula tiene 28 (10-8), Unión de Sunchales 26 (8-10), Sportivo Las Parejas 26 (9-8), Sportivo Suardi 26 (8-10), Sport 25 (8-9), y Atlético Tostado 21 (4-13).
ROSARINOS DE FEDERAL
San Martín de Curuzú Cuatiá contó con 19 tantos de Jonatan Sacco pero perdió ante AMAD 76 a 70 e Independiente de Oliva superó 88 a 86 a Municipalidad de Junín, Mendoza, con 7 de Cristian Scaramuzzino.