En el marco del 121º aniversario del Hospital Carrasco, la intendenta Mónica Fein visitó este viernes las instalaciones y recorrió las obras de la nueva guardia, a la vez que garantizó que estará en funcionamiento durante el primer trimestre del próximo año.
“Esta obra se hizo en dos etapas con el Fondo Federal Solidario, el llamado fondo sojero. Completamos una etapa de 20 millones de pesos primero y la que estamos ejecutando ahora es de 30 millones, y terminará en marzo de 2019. Por eso defendemos ese Fondo, porque nos había permitido continuar esta obra y ahora tendremos que ver cómo lo completamos», afirmó la intendenta.
«La guardia se va a terminar porque es una necesidad para seguir brindando una salud de excelencia. Tendremos que seguir peleando para que esos fondos no dejen de llegar a las ciudades porque nos permiten hacer obras importantes”, agregó.
“La salud pública no es algo que nosotros vamos a restringir, la vamos a cuidar. Para nosotros es un bien, y aquellos que la recorten son insensibles con la gente. Así que vamos a terminar esta obra y vamos a seguir invirtiendo. Habrá que ir más lento con otras cosas en la ciudad, pero la salud pública y la educación pública deben ser cuidadas como un bien social fundamental para todos los ciudadanos”, concluyó.
Acompañada por el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana, trabajadores del hospital, y los equipos técnicos de la obra, la titular del Ejecutivo local supervisó el avance de la intervención integral. La nueva guardia contará con dos salas de aislamiento, dos de internación transitoria, un shock room, espacio de triage y tres consultorios para la atención al público.
La obra también comprende la remodelación total del sector de diagnóstico por imágenes y la inclusión de la digitalización del servicio de rayos. “La posibilidad de digitalizar las imágenes significa que puedan estar disponibles no sólo en este hospital sino en todos los centros de salud y en el resto de los hospitales. Esto hace que inclusive mejore la calidad de la imagen, poder focalizarla y ampliarla. Estamos digitalizando toda la red y eso nos genera un mejor funcionamiento del sistema”, explicó el secretario de Salud, Leonardo Caruana.
La antigua guardia y el servicio de diagnóstico por imágenes tenía una superficie de 510 m², mientras que la nueva tendrá una superficie de 830 m² cubiertos y 310 m² semicubiertos compuestos por dos grandes estructuras livianas para estacionamiento de ambulancias y ascenso y descenso de pacientes. El nuevo sector contará con equipamiento termomecánico de refrigeración, calefacción y extracción de aire, y el cerramiento de la galería que comunica con las salas de internación.
Al final de la recorrida, autoridades y trabajadores se encontraron en el auditorio del hospital para realizar un brindis simbólico por los 121 años.
Un emblema de la salud pública
El Carrasco es uno de los hospitales más antiguo de Rosario, centro de formación académico. Es un efector público de segundo nivel de complejidad, de referencia regional, donde se realizan consultas ambulatorias, internación clínica, servicios de guardias, cirugías menores y rehabilitación.
“Este hospital fue una referencia primero en patologías infecciosas como la tuberculosis o la lepra, y después fue ampliando su perfil hasta transformarse en un hospital general. Pero sus equipos tienen un fuerte conocimiento en estas patologías y de aquí han salido profesionales que han innovado en relación a metodologías de diagnóstico para estas enfermedades complejas”, remarcó el secretario de Salud.
El efector trabaja en red con el resto de los hospitales de la Salud Pública municipal, para brindar una atención equitativa y accesible a todos los ciudadanos. El Hospital Carrasco es una unidad de docencia de Pre y Posgrado de la Universidad Nacional de Rosario en distintas especialidades.
Actualmente, tiene una capacidad total de 61 camas de internación clínica, distribuidas en las salas I, II y III. Cuenta con una sala de rehabilitación y la guardia está equipada con 6 camas de internación.