Este jueves la intendenta Mónica Fein se reunió en Buenos Aires con autoridades de la cartera de vivienda y hábitat nacional para gestionar fondos que permitan solucionar la situación de las familias que habitan actualmente en Villa Banana, en el distrito Oeste de la ciudad. La idea planteada por la jefa comunal fue la de una reconversión integral que permita abrir calles y llevarles todos los servicios a quienes viven allí.
«Fue una reunión positiva que esperamos se traslade a hechos concretos. Hoy los proyectos de Deliot y Moreno que realizamos conjuntamente con la Provincia y la Nación están prácticamente terminados y entendemos que es una buena oportunidad para seguir avanzando en otros barrios que requieren de la intervención de los tres niveles del Estado trabajando coordinadamente” destacó la titular del Ejecutivo local luego de su encuentro con la secretaria de Infraestructura Urbana de la Nación, Marina Klemensiewicz.
«Villa Banana es uno de los asentamiento de mayor densidad que tiene la ciudad; junto al Gobierno de Santa Fe, a través del Plan Abre, logramos pavimentar calles, generar espacios públicos de calidad como el playón o la plaza, trabajamos coordinadamente con la escuela, los comedores y los centros comunitarios, pero entendemos que necesitamos una intervención aún mayor para poder darle formalidad al barrio», continuó la mandataria.
“La importante inversión de la provincia a través del Plan Abre y el trabajo que realizan nuestros equipos en más de 30 barrios nos ha permitido cambiarle la vida a muchos rosarinos. Lo vemos en el Cordón Ayacucho con las nuevas calles abiertas, en los Fonavi de Roullión y Segui con la estructura de los antiguos edificios, o en Las Flores con el nuevo parque de la colectora del que disfrutan cientos de niños, entre muchos otros, pero también necesitamos de los aportes nacionales para poder lograr transformaciones de esta magnitud”, finalizó Fein.
Además de esta situación puntual, la intendenta planteó la posibilidad de abordar algunos otros asentamientos más pequeños, sobre todo aquellos ubicados en tierras fiscales, al borde de las vías del ferrocarril, en donde es más difícil intervenir y poder llevarle los servicios básicos a la gente.