La exministra de Economía Felisa Miceli fue condenada a cuatro años de prisión por el delito de encubrimiento, tras esconder una bolsa con 100 mil pesos y más de 30 mil dólares en el baño de su despacho. También fue hallada culpable del delito de sustracción de documento público por «hacer desaparecer» el acta policial donde constaba el hecho.
El fallo del tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tassara, coincidió con el pedido de condena de la fiscalía. Miceli es la primera funcionaria del gobierno de los Kirchner que recibe una sentencia condenatoria, aunque no irá a la cárcel hasta que quede firme.
En la resolución, los magistrados incluyeron la inhabilitación para ocupar cargos públicos durante ocho años y ordenaron el decomiso de los 100 mil pesos. Al salir de los tribunales de Comodoro Py, Miceli admitió que cometió un error al llevar la bolsa con dinero a su despacho y aseguró que «no tiene miedo de ir presa».
«No me sorprende (el fallo), a mi generación, el Poder Judicial le debe mucho», lanzó al cuestionar a los jueces que la condenaron. «No hay ninguna prueba contundente, voy a apelar a todas las instancia que pueda para demostrar mi inocencia», agregó.
«Me condenan, tampoco es terrible», evaluó después. Al ser consultada si recibió llamados de algún funcionario actual del gobierno o de dirigentes kirchneristas, respondió que sí. «Me ha llamado mucha gente, pero eso tiene que ver con lo personal no voy a dar nombres. Sigo defendiendo este proyecto porque es lo mejor que pudimos tener en el período democrático», sostuvo.
«Cometí un error, y ahora parece que es un delito. Hay que hacerse cargo. Estoy absolutamente tranquila», continuó.
«No tengo miedo de ir presa. Vivo de mi trabajo, voy viviendo. Dentro de 30 años van a estar convencidos de que Felisa Miceli no robó ni un peso», concluyó.
Más temprano, la exministra pronunció las últimas palabras antes de escuchar el veredicto judicial. «Estoy convencida que se fue demostrando que todo lo que yo decía era verdad», aseguró la exjefa del Palacio de Hacienda.
«Llevé ese dinero prestado al Ministerio, lo dejé porque no lo pude llevar al banco. Lo dejé en un lugar íntimo. Mi principal preocupación fue que el dinero estuviese todo porque tenía que devolverlo», completó.
Miceli dijo que durante el juicio que se inició a principio de mes y por el cual fueron citados más de una veintena de testigos, «quedó claramente expuesto que los policía actuaron por su cuente, yo no presioné a nadie, no hubo abuso de autoridad».
«Lo único que es real es que ese dinero me lo prestó mi hermano y una amiga. La única realidad fue la yo fui diciendo, contando. Este juicio, esta causa nunca tendría que haber existido, pero está», concluyó.