Daniela Cejas tenía 41 años y era la vicepresidenta de la asociación civil Generar en la capital provincial. Hacía dos décadas que ejercía como trabajadora social en diferente organizaciones y era una reconocida activista feminista. El domingo 19 de enero pasado sus compañeras encontraron su cuerpo en la oficina de Generar, organización que ayuda a mujeres en situación de violencia de género ubicada en 4 de Enero al 6600.
Apenas la encontraron hubo poca información sobre las causales de su muerte pero sus compañeras en la ONG no dudaron en reclamar que había sido un femicidio. Pasó casi un mes y los indicios les dieron la razón: el femicida Javier Sen fue detenido en un allanamiento en una vivienda Gaboto al 6800 en la ciudad de Santa Fe.
Era colaborador en Generar y, como en muchos casos, sus amigas y compañeras descubrieron la perversidad del femicida ya que había participado en las marchas para pedir justicia por Daniela y estuvo en el velorio. Sen fue acusado por el femicidio y quedó preso.
La defensa del acusado, de 48 años, apeló la decisión del magistrado de primera instancia, quien le había dado la razón a la fiscal del caso Ana Laura Giora.
Este jueves y en un pormenorizado análisis de los indicios, el camarista confirmó el agravante de género como también la prisión preventiva dispuesta para Sen, quien está imputado por los delitos de homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género.
La audiencia se realizó por videoconferencia en el marco de las medidas dispuestas para la prevención de la expansión de la pandemia del covid-19 y en esta segunda instancia el representante de la Fiscalía fue Jorge Nessier.
En su resolución a la solicitud de la defensa del imputado para la imposición de medidas alternativas o la morigeración de la prisión preventiva, «el camarista sostuvo que las medidas propuestas no lucen suficientes para afianzar este proceso, en relación con la gravedad del evento que se le atribuye al encausado (el cual tiene una expectativa de pena a perpetua); ante ello hace presumir que no se cumplirá con una libertad restringida, siendo necesario, por el momento y hasta que se avance un poco más y se esté en condiciones de realizar una nueva evaluación, la medida de encierro’”, detalló el fiscal al culminar la audiencia.
Nessier también hizo hincapié en que “el juez de segunda instancia destacó la calidad de la investigación realizada por la fiscal Gioria” y agregó que “se incorporaron testimonios que acreditaron la existencia de una relación entre Cejas y el imputado», en referencia al agravante del contexto del violencia de género (femicidio).
En su resolución, Álvarez remarcó dos situaciones en la causa: Sen y Cejas se iban a encontrar el día sábado en horas de la noche en el local de la ONG, como habitualmente lo hacían. Esto fue corroborado por los mensajes que una vez peritado el teléfono de Sen, se incorporaron a la causa.
En segundo lugar, el imputado borró los mensajes que le envió a Daniela. “Si no tuvo participación en el hecho. ¿Por qué borró los mensajes?”, se preguntó el camarista para remarcar que el celular de la víctima nunca apareció.
En tanto, sobre el planteo de la defensa en referencia a que se está ante indicios y no evidencias, Álvarez destacó que si bien se está en los inicios de la investigación, la Fiscalía ha logrado un discurso sustentado en ciertos indicios que han permitido recrear el hecho que se investiga.
Detenido por el femicidio de Daniela Cejas participó en el velorio y las marchas
