Mélani Juárez tenía 21 años. Su cadáver fue encontrado el 18 de enero en la habitación que alquilaba en una pensión céntrica. El viernes pasado detuvieron a un hombre que habitó el lugar y se fue horas después de ocurrido el femicidio. El fiscal del caso lo imputó por homicidio doblemente calificado por alevosía y por cometerse en un contexto de violencia de género. Explicó que son varios los indicios que involucran al sospechoso con el femicidio. Entre ellos una prueba objetiva que demostró que había sangre en la habitación de Mélani, en la del joven y en un lugar común donde testigos lo vieron lavando ropa.
Mélani desapareció de las redes y encendió la alarma en sus familiares que empezaron a buscarla. El último contacto había sido el domingo por la noche. La encontraron asesinada de múltiples puñaladas en la pensión donde vivía en 9 de Julio al 500 al martes siguiente. La sospecha sobre un vecino de la pensión que desapareció no tardó en instalarse en la investigación. Incluso su familia habló de esta hipótesis.
El viernes detuvieron a Matías D. en otra pensión ubicada en Tucumán al 1200. Este lunes el fiscal Ademar Bianchini de la Unidad de Homicidios Dolosos lo imputó por el femicidio. El funcionario explicó que el crimen se produjo el domingo y el lunes, entre las 14 y las 15, el sospechoso se fue de la pensión. Estuvo en Alcorta, localidad de la que es oriundo y volvió a Rosario, y se alquiló una habitación en otra pensión donde fue detenido.
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Matías D. se fue de la pensión de 9 de Julio al 500 a pesar de haber pagado la habitación hasta fin de mes y realizar un depósito. Unos días antes del crimen había conocido a Mélani ya que había llegado en enero al lugar. Cuando se fue habló con distintos vecinos a los que le dio versiones diferentes respecto a su partida, entre ellas que había conseguido un trabajo en blanco y que se mudaba a la zona oeste, relató el fiscal.
Bianchini explicó que los indicios apuntan al sospechoso porque fue el único que se ausentó del lugar y dejó de vivir en la pensión, a lo que sumó pruebas objetivas en el caso como una que se realizó con un químico en el lugar y determinó que había sangre en la habitación de Mélani, en la habitación del imputado y en el lugar donde varios testigos vieron al sospechoso lavando ropa.
El fiscal lo imputó por homicidio calificado por alevosía y femicidio. La audiencia fue presidida por el juez Alejandro Negroni que dictó una medida cautelar de encierro en su contra.