El intendente de Saladillo, José Luis Salomón, le solicitó al procurador general del Ministerio Público bonaerense, Julio Conte Grand, que remuevan a la fiscal del femicidio de Rocío González.
Este pedido se debe a las polémicas frases de Patricia Hortel en televisión donde sostiene que lo que le pasó a la víctima de 25 años no le pasaría a su propia hija «porque se hace respetar».
La declaración fue hecha horas después de la detención de Renzo Eduardo Chidichimo, quién fue localizado en un descampado después de estar durante varios días prófugo.
«Tengo para mí, tal vez esté equivocada, la experiencia me indica que no… Los agresores seleccionan a sus víctimas. Dificulto que a mi hija le pase algo así, porque tiene otro perfil, ¿me entendés? Debemos educar muy distinto a las mujeres», resaltó Hortel.
A pesar de que su polémica respuesta, continuó su relato y aclaró: «No la conozco a Rocío, no puedo hablar por Rocío, porque no la conozco. Pero lo que te puedo decir es que la mayoría, no todas, pero la mayoría de las víctimas que yo tengo son mucho más moderadas, educadas, mucho más respetuosas».
«Estoy segura de que mi hija lo saca bailando, se impone. Es una persona que se hace respetar, su ‘no’ es respetado. Y la mayoría de las personas que yo tengo no son así», sostuvo.
Dicha respuesta generó asombro en los conductores del noticiero de El Nueve, quienes le contestaron: «No comparto eso, pero es una realidad. Preferiría que fuera respetada igual».
«Faltan psicólogos, psiquiatras. Si vas con el psiquiatra, concuerdan conmigo: hay algo que las hace seleccionables», concluyó la fiscal.
Tras las declaraciones, los familiares de Rocío solicitaron una petición para remover a la fiscal de la UFI N°2. Dicho documento fue recibido por el propio intendente que, junto con las firmas de secretarios y concejales de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, lo envió al procurador Conte Grand.
En el escrito Salomón remarcó que los dichos de Hortel son «desafortunadas y lamentables»: «Demuestran una profunda falta de perspectiva de género y de sensibilidad social que está ocasionando hoy día un reiterado clamor social por su destitución del cargo».
A su vez manifestó: «Estas palabras desacertadas estereotipando a una víctima frente a su agresor y haciéndola cargo de la percepción o los riesgos que ella misma corría frente al victimario, creemos que debe ser una función de los efectores de justicia y que plantear lo otro es revictimizar a una persona que acaba de perder su derecho más preciado, que es el derecho a la vida».