Los femicidios no están en cuarentena. Según el registro de la organización Mumalá, 12 mujeres fueron asesinadas por violencia machista en los 10 primeros días de aislamiento social obligatorio, mientras que la ONG Casa del Encuentro contabiliza 8. Sólo el sábado fueron encontrados los cuerpos de tres mujeres y una niña que llevaban días desaparecidas: Cristina Iglesias y su hija Ada de 7 años, asesinadas por Abel Romero en Monte Chingolo en el municipio de Lanús; Claudia Repetto, asesinada por Ricardo Rodríguez en Mar del Plata; y Haydeé Salazar, en Bariloche. Desde que empezaron las medidas de aislamiento social, todos los niveles del Estado reforzaron las líneas de atención para evitar un aumento de la violencia de género y dar alternativas a las mujeres que conviven con agresores. Es que en un país donde más del 60 por ciento de los femicidios son cometidos por parejas o ex parejas dentro del hogar, el aislamiento representa un peligro para quienes son víctimas de violencia de género. Desde las organizaciones feministas apuntaron en la misma dirección con las campañas “No estamos solas” y “Estamos para nosotras”. Además, ante los últimos casos en las redes sociales convocaron a un ruidazo este lunes a las 18 en balcones, terrazas y ventanas.
Para la movilización del 8M, que se hizo el lunes 9 de marzo, las cifras ya mostraban un incremento de la violencia machista en los primeros días del mes, con un femicidio cada 23 horas. Cuando la referente feminista Ofelia Fernández habló por primera vez en el recinto como legisladora porteña lo resumió: “Marzo tiene más femicidios que días”. Una semana después, y luego de la aparición de los primeros casos en Argentina, empezaban las decisiones preventivas ante la pandemia mundial de coronavirus. Y con las medidas aparecía una preocupación: cómo evitar que el aislamiento social generara un incremento de la violencia de género. Es que quedarse en casa para evitar la propagación del virus puede ser un peligro para las mujeres que son víctimas de violencia ya que todos los indicadores dan cuenta que la mayoría la sufre por parte de parejas o ex parejas.
Desde un primer momento aparecieron campañas en redes sociales para reforzar la idea de que ninguna mujer tiene que sentirse sola ante una situación de violencia y la cuarentena no significa tener que soportarla. Por el contrario, puede denunciar y estar acompañada al hacerlo. Cuenta con la línea telefónica 144, que atiende las 24 horas los 365 días del año. Desde la línea 144 abordan todos los tipos y modalidades de violencias tal como lo establece la Ley 26.485: física, psicológica, obstétrica, económica, laboral, institucional, mediática, política, entre otras. El equipo de atención es interdisciplinario y trabaja en articulación con los tres niveles del Estado y organizaciones de la sociedad civil. En Rosario también está disponible el Teléfono Verde 0800-444-0420, que articula con el 144.
En una nota de opinión, la referente feminista del Movimiento Evita y Ni Una Menos Rosario, Majo Poncino, explicó: “Las medidas de distanciamiento social y aislamiento hacen que se rompa la rutina diaria, que convivamos más tiempo con nuestras parejas y familia, y que se visualice la distribución desigual de las tareas domésticas y de cuidado, lo cual puede derivar en la profundización de conflictos preexistentes y por ende en el aumento de la violencia por razones de género. El 63% de los casos los femicidios se dan en los hogares de las víctimas. La cifra nos invita a reflexionar sobre la idea de que para evitar la propagación del coronavirus la mejor medida es mantenernos en nuestros hogares, pero a la vez nos expone a otros riesgos: la violencia de género. Por eso, hoy más que nunca hay que cuidarnos de esta pandemia respetando todas las medidas de seguridad brindadas en las últimos días y reforzar, desde el Estado y las organizaciones políticas, sociales y de los feminismos, la consigna y el hecho de que No estamos solas, Estamos para Nosotras y si se encuentran ante una situación de violencia machista tienen que llamar al 144”.
Refuerzo a nivel nacional
Desde el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad trabajaron en reforzar la prevención y actuación en casos de violencia de género. En primer lugar, se reforzó el equipo de atención y se crearon nuevos canales de comunicación con la Línea 144, porque en aislamiento puede dificultarse la realización de un llamado telefónico. Las personas en situación de violencia también pueden comunicarse vía Whatsapp y correo electrónico. En el primero de los casos, a través de los números 11-2771-6463, 11-2775-9047 y 11-2775-9048 y por mail escribiendo a linea144@mingeneros.gob.ar.
Además de estas vías de contacto se encuentra disponible para descargar la aplicación gratuita para celulares, tanto para dispositivos android como iphone a través de la página web del ministerio: https://www.argentina.gob.ar/aplicaciones/linea-144-atencion-mujeres.
El Ministerio puso a disposición en su página web la guía de los recursos geolocalizados y herramientas locales de asistencia integral con los que trabaja la Línea 144, que puede consultarse en: https://www.argentina.gob.ar/generos/mapamujeres.
Otra de las políticas a nivel nacional fue la incorporación de 270 mujeres en situación de violencia al programa Hacemos Futuro del Ministerio de Desarrollo Social, que da ayuda económica mensual. También articularon con sindicatos que pusieron hoteles a disposición para casos extremos de violencia que se den en este contexto de emergencia sanitaria.
En los primeros días de medidas por el coronavirus hubo un incremento del 30 por ciento en las consultas al 144. Desde el Ministerio aclararon que no se trata necesariamente de un aumento de la violencia, sino de las consultas en relación con el coronavirus y puede justificarse en la difusión que tuvo la línea.
Cómo es en la provincia de Santa Fe
La Secretaría de Género e Igualdad de Santa Fe también trabajó en reforzar la atención. Además del Teléfono Verde y el 144, en la ciudad de Santa Fe se puede denunciar al 0800 777 5000. También están en funcionamiento las áreas locales de municipios y comunas de la provincia, y hay guardia permanente de segundo nivel de atención.
Desde el área provincial informaron que solicitaron el refuerzo de la seguridad pública en la Casa de Protección Integral para mujeres de la ciudad de Santa Fe, y recomendaron lo mismo para el resto de las Casas de Amparo distribuidas en todo el territorio provincial.
En Rosario, la Secretaría de Género y Derechos Humanos reforzó el Teléfono Verde con una atención por Whatsapp al número 341 5 781509. Es para aquellas víctimas de violencia de género imposibilitadas de realizar llamadas.
Según informaron, desde el inicio del aislamiento obligatorio el Teléfono Verde registró una tendencia distinta a la nacional con una baja a la mitad del promedio de 20 llamadas diarias (por mes suelen registrar 600). Al igual que a nivel nacional, aclararon que detrás de los números no hay una disminución o aumento de las cifras de violencia. “Es evidente que muchas mujeres pueden tener dificultad para pedir ayuda en una convivencia de tiempo completo con el agresor en el hogar”, dijeron.
Un dato que llamó la atención de la Secretaría es que durante la cuarentena obligatoria se registraron casos de hombres que violaron órdenes judiciales de prohibición de acercamiento, lo que implica que también incumplieron con el aislamiento. Otra tendencia que observaron es que la mayoría de las mujeres llama desde la casa de familiares, amigas o amigos donde se refugian para cumplir con la medida nacional y no ser víctima de violencia en sus casas.
Desde la Secretaría de Género recordaron que ninguna mujer está obligada a estar con su agresor: “Es importante transmitir que, más allá del aislamiento obligatorio, ninguna mujer está obligada a convivir con un agresor, menos aún si su situación es de riesgo de vida. La mujer que se enfrente a estas situaciones extremas puede salir de su casa con sus hijes para pedir ayuda, ir a la comisaría más cercana a su domicilio y realizar allí la denuncia. También es fundamental que las mujeres no se desvinculen de sus familiares o redes de contención seguras, ya que son un recurso fundamental para protegerse de las violencias machistas”.
