El presidente Alberto Fernández recorrió este miércoles las oficinas del segundo piso de la Casa Rosada para interiorizarse sobre el estado de algunas de las obras artísticas del patrimonio cultural oficial, según fuentes gubernamentales.
Su visita por ese sector, lindante al comedor al que asisten todos los mediodías los empleados de la Casa de Gobierno, generó revuelo y algarabía entre el personal.
Tras regresar de la ciudad de La Plata donde participó de la asunción del gobernador bonaerense Axel Kicillof, Fernández tenía previsto a esa hora encabezar una reunión con la comitiva del Gobierno de los Estados Unidos en el despacho presidencial.
Sin embargo, se demoró algunos minutos más de lo previsto para saludar al personal que se acercó para saludarlo.
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Estuvo acompañado en la recorrida por el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
El presidente, su primer día de actividad oficial en la Casa de Gobierno, fue vitoreado en todo momento y se tomó el tiempo para aceptar los pedidos de fotografías de los empleados. Incluso organizó personalmente el operativo al convocarlos según el sector de trabajo en el que se desempeñan dentro de la sede gubernamental, bajo la atenta mirada de la custodia oficial y los periodistas acreditados.
Alberto y una chicana para Macri
Alberto Fernández llegó este miércoles pasadas las 9 a la Casa de Gobierno para su primer día de gestión como presidente. Lo hizo en helicóptero desde la Residencia de Olivos, donde pasó la noche.
Su primera actividad oficial fue recibir al presidente cubano, Miguel Mario Díaz-Canel. Luego se alistó para volver a subir al helicóptero, el que lo trasladó a la ciudad de La Plata para participar de la asunción de Axel Kicillof, gobernador electo de la provincia de Buenos Aires.
Al salir de la Casa Rosada, y antes de subirse al helicóptero, Alberto Fernández tuvo su primer contacto con los periodistas acreditados.
Fue breve. Se quejó del calor y chicaneó a su antecesor: “No sé si el presidente venía a trabajar ahí porque el aire acondicionado no funciona y es insufrible”, bromeó. El mandatario se refería al Salón Eva Perón.