El capitán de Rosario Central, el defensor Paulo Ferrari, sostuvo que «no es verdad que todo está mal» en el equipo auriazul, pese a que hace cuatro jornadas que no puede sumar de a tres puntos.
«No es verdad que acá está todo mal. Lo que sí es una realidad es que hace cuatro fechas que no ganamos y debemos mejorar, porque tuvimos un buen comienzo de campeonato y después nos caímos», apreció Ferrari en una entrevista con el programa radial Deportivo Télam.
«Lo bueno es que nosotros tenemos dos cosas a favor: el plus que significa el apoyo multitudinario de la gente y el respaldo de un entrenador como Miguel Ángel Russo, que tiene las cosas muy claras», puntualizó.
Lejos de amedrentarse por este pobre presente futbolístico, Ferrari rescata que esta sequía de victorias «se provocó por algunas desatenciones, pero en líneas generales merecimos mejor suerte en todos esos partidos».
«A Colón lo dominamos y perdimos 1-0, mientras que contra San Lorenzo estábamos ganando y en los últimos cinco minutos nos lo dieron vuelta (1-2). Nunca fuimos superados por nuestros rivales», argumentó.
«Y en el último partido con Tigre, después de la felicidad que me produjo hacer un gol, injustamente nos empataron en el final con un rebote (1-1). Por eso es que confío en que vamos a revertir la situación», advirtió.
El Loncho sabe sin embargo que esa remontada será dura porque el próximo rival será nada menos que Arsenal, «un equipo muy difícil, que aún jugando Copa Libertadores, siempre se hace duro».
«Acá en Rosario ya se está hablando del clásico con Newell’s que se jugará dentro de 20 días, pero nosotros debemos concentrarnos en todo lo anterior. A mí solamente me preocupa lo que pasa con Central y a ellos los miro de reojo solamente cuando estamos por enfrentarlos», alertó.
«Yo nunca deseo nada malo contra Newell’s, simplemente porque no estoy pendiente de cómo les va. Ellos están en la Libertadores y nosotros no podemos porque venimos de la B Nacional, pero nuestro objetivo es volver a las Copas el día de mañana», refirió.
Precisamente ese paso por el ascenso dejó huellas en la entidad rosarina que se van borrando con el tiempo. «Estuvimos tres años en la B Nacional y eso para un club grande es muy malo. Es obvio que tenemos problemas por eso, pero mejoramos mucho institucionalmente desde que regresamos a primera», enfatizó.
«Y cuando un club está acomodado en la parte institucional, las cosas van a estar mejor también en lo deportivo. Los ejemplos más claros de esto son Vélez y Lanús», reconoció.
«Obviamente que después nosotros debemos colaborar en la cancha para que esto ocurra. Por eso es que nos entrenamos durante toda la semana tratando de corregir esos errores que nos costaron puntos en estos últimos partidos. Porque atención que las distracciones también se corrigen», puntualizó.