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Ferreira y Aguirre estuvieron intratables y el resto acompañó con buenos rendimientos

El mediocampista anotó un gol y tuvo mucha participación en el juego, mientras que el juvenil atacante fue incontenible para los rivales. También se destacaron Gustavo Velázquez, Jorge Recalde, Martino y Marcos Portillo y no hubo aplazos ni reprobados

Hoyos 5. Tuvo una noche tranquila, donde respondió bien en un par de centros y no arriesgo demasiado con el pie.

Méndez 5,5. No pasó sobresaltos en defensa, con buena cobertura de Velázquez. Pasó mucho al ataque, aunque le faltó animarse a ser más profundo.

Ortiz 5,5. Bien de arriba, algunos cruces importantes. Cuando hubo que reventarla no dudó. Sólo tuvo alguna duda inicial que luego corrigió.

Velázquez 6. Muy firme de arriba, para desmoralizar el envío de centros del rival. Seguro en los cruces. Metió el cabezazo que provocó el segundo gol.

Martino 6. Tuvo un gran aporte en ofensiva, incluso con una jugada que derivó en el gol injustamente anulado a Recalde. Y en defensa estuvo más firme que en otros partidos.

Pérez 5. No corre, pero juega. Simple en los pases, con visión de cancha, buena decisión de Heinze en incluirlo a pesar de su falta de físico.

Portillo 5,5. Bien ubicado como cinco, tuvo buenos inicios de jugada y corrió mucho. Sólo quedó descolocado en un par de jugadas al inicio, pero supo acomodarse.

Ferreira 7. En el gol tuvo dos virtudes, ir a buscar el pivoteo de Recalde y definir con más precisión que potencia. Condujo al equipo con criterio, se guardó la pelota cuando fue necesario y ayudó en la recuperación.

Pérez Tica 5. Mucho esfuerzo, aunque ese desgaste le impidió muchas veces tener buen criterio en acciones ofensivas.

Recalde 6. Juega para el equipo, con la falta de egoísmo que no caracteriza a los centrodelanteros. Pivoteó perfecto el pelotazo de Aguirre en el primer gol; anotó de cabeza y se lo anularon injustamente; corrió como si fuera un volante; jugó como si fuera un enganche; y tuvo otra chance que le tapó Rey.

Aguirre 7. Indescifrable para todos, a veces incluso para sí mismo. Cuando decidió atacar, no lo pudieron parar. Bien resuelta la contra del primer gol, tuvo una chance de anotar el segundo. El único reproche es que no explote más esa supremacía ante los rivales para transformarlas en chances de gol.

Sforza. No le costó nada acomodarse a pesar de las dificultades de una cancha mojada y un partido que no estaba cerrado. Impecable.

Contrera. Con muchas ganas.

Balzi. Entró bien, intentando jugar. Se involucró rápido en el partido.

Reasco. Ni la tocó en cuatro minutos.

Sotelo. Un ratito sin mucho juego.

10