“Que el derecho a ser padres no esté supeditado a la condición económica”. La frase resonó en el Congreso de la Nación el último miércoles y fue la síntesis perfecta de un reclamo que se escuchó a lo largo de muchos años en el marco del debate por la ley de fertilización asistida. Poco después la norma fue aprobada y se hizo realidad el sueño que durante largo tiempo tuvieron las cerca de 600 mil parejas en todo el país con problemas para tener hijos. Todavía queda pendiente su reglamentación, donde se darán a conocer los detalles finos. Así las cosas, en Rosario los distintos sectores implicados coinciden en lo “histórico” de su promulgación. Quienes mostraron mayor preocupación son los empresarios que manejan la medicina prepaga local al vaticinar que en poco tiempo se aproximarán, de manera inexorable, una gran cantidad de pedidos de cobertura para los distintos tratamientos de fertilidad, lo que alterará su ecuación económica. Desde la provincia se mostraron más cautos: apuestan a que la mayor demanda hará que los precios de los tratamientos –que llegan a los 40 mil pesos– terminen bajando, y dijeron que de todos modos será el mismo Estado el que regulará el mercado estableciendo un techo para los valores.
El ministro de Salud de la provincia, Miguel Ángel Cappiello, remarcó que la nueva ley “va a servir para darle la posibilidad a muchos matrimonios de tener un hijo. Nosotros lo que hicimos fue empezar con baja complejidad, diagnósticos, tratamientos médicos y la inseminación intraútero. A partir de ahora habrá que empezar a tomar el camino de la mayor complejidad una vez que la ley esté reglamentada”, sostuvo.
“Yo creo que los costos van a tener que disminuir una vez que aumente la oferta y la demanda. Nosotros hemos demostrado que lo que hemos realizado no es costoso y que lo que se puede llegar a hacer tiene un valor que es bastante menor a lo que se paga hoy en el mercado. Yo creo que va a ser el Estado el que va a tener que regular las cosas y en base a eso se establecerán techos en los precios”, agregó.
Celebrando lo acordado como médico, pero menos optimista a la hora de ver los números en su papel de empresario, el presidente del Grupo Oroño y de la empresa de medicina prepaga Esencial, Roberto Villavicencio, dijo que “la ley es realmente muy importante, un avance y que refleja claramente la voluntad de la Cámara de Diputados, eso es irrefutable”. “Obviamente esto va a aumentar el presupuesto, nos va a pasar tanto en los hospitales públicos como en las prepagas. De acuerdo a cómo cierre la ecuación económica con el tema de los nuevos gastos veremos en qué grado va a provocar un aumento en el presupuesto de cada plan de salud, eso está por verse”, señaló.
Por su parte, desde los centros de fertilidad ven a la nueva ley como algo que va a cambiar “de manera definitiva” la dinámica de los tratamientos. El director médico del Programa de Asistencia Reproductiva de Rosario (Proar), Carlos Morente, explicó que “la gente va a tener una cobertura con su seguro de salud, lo que le va a permitir un mayor acceso para un problema que es una enfermedad”. “Aunque no compromete la vida de quienes la padecen, sí produce una gran cantidad de inconvenientes más que nada en la cuestión psicológica”, afirmó.
“En este momento no hay estadística ni locales ni nacionales, hay cifras que son mundiales y que dicen al respecto que hay en la actualidad entre un 15 y un 18 por ciento de parejas en edad para ser padres con problemas para tener hijos. En este momento es muy frecuente que cualquier pareja joven tenga problemas o que tenga amigos con problemas para concebir, es algo cotidiano”, añadió.
Por último –y al ser consultado sobre si los centros médicos de la ciudad estaban preparados para un crecimiento exponencial de las consultas y los tratamientos–, el profesional contestó que están “perfectamente adaptados” para los cambios que se vienen. “Es más, cada vez hay más consultas. Esta ley va a tener una incidencia mucho mayor en los tratamientos de alta complejidad, más que en los de baja, porque son los más caros y a los que más le cuesta llegar a las parejas con un determinado poder adquisitivo”, concluyó Morente.
“Años de lucha para llegar a este momento”
Desde hace muchos años vienen peleando sin respiro –y con una tenacidad inclaudicable– por la sanción de la ley de fertilidad, y el día en que el Congreso la promulgó fue una explosión de alegría para ellas. Presentes durante todo el debate, las integrantes de Fertilidad Rosario celebraron lo decidido en el Parlamento y señalaron que a partir de ahora el anhelo de muchísimas parejas de la ciudad con problemas económicos de ser padres puede empezar, al fin, a materializarse.
Una de sus integrantes, Lorena Crespo, explicó que “es un avance importantísimo, la verdad es que el miércoles fue un día histórico porque fueron muchos años de lucha para llegar hasta este momento”. “Hay historias de espera fuertísimas. Esto se mantuvo demorado por mucho tiempo, por intereses políticos, pero lo importante es que ahora hay una nueva realidad que va a servir a muchas parejas para poder concretar su sueño. Las estadísticas que tenemos es que tienen problemas para concebir una de cada seis parejas en edad de poder hacerlo, es una cifra elevada y un problema para muchos que sólo lo entiende el que lo tiene que pasar”, remarcó.
“Hoy un tratamiento de alta complejidad tiene un costo que va de los 30 a los 40 mil pesos y la desesperación hace que muchas parejas se terminen endeudando para poder tener un hijo. Hay casos que directamente no pueden ni siquiera acceder a créditos. Es una lucha tremenda y muy difícil. Con esto va a cambiar la situación para muchos y por eso lo celebramos, porque es algo que venimos pidiendo sin descanso durante muchos años”, sostuvo Crespo.