Más de un centenar de vecinos se reunieron ayer en el Parque Sur para un singular festejo del Día del Amigo teñido por “la defensa del patrimonio de la cascada del Saladillo”. La actividad comenzó antes del mediodía y se extendió durante la tarde, ocasión en la que no faltaron mates, tortas fritas y juegos para los más pequeños. Además, de la mano de un nutrido grupo de jóvenes la música de tambores y timbales animó la jornada hasta cerca de las 19.
El espíritu festivo que invadió el encuentro realizado en el emblemático predio de la zona sur estuvo organizado por vecinos que forman parte de la querella en la causa que desde 2010 llevan delante contra el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia por estar en disconformidad con las obras de remodelación de la tradicional cascada que impulsa el gobierno santafesino.
Obra “nociva”
“A la obra que presentó la provincia la consideramos nociva a nivel paisajístico y de patrimonio cultural, como también de la identidad, porque la cascada es parte de nuestra cultura y nuestra identidad como ciudadanos del Saladillo”, sostuvo Ornella Montanaro, querellante en la causa judicial.
Reclamos de antigua data
La mujer también recordó que la iniciativa estatal propone “hacer un desvío del agua por el lado de Villa Gobernador Gálvez, que es parte de una reserva importantísima y paleontológica, porque el año pasado ahí fue descubierto un gliptodonte. Ese desvío pondría en peligro todo eso”.
Finalmente, Montanaro explicó que quienes asistieron a la jornada de ayer reafirmaron sus reclamos en defensa del tradicional espacio en la zona sur: “El rechazo al desvío de las aguas, el pedido de una audiencia pública para que los vecinos participen de las modificaciones del proyecto de obra y, en especial, defender la caída vertical de la cascada para que se siga manteniendo lo paisajístico”.