El film Bue boy, del realizador argentino Manuel Abramovich, se alzó el sábado con el premio Oso de Plata de la Competencia Internacional de Cortometrajes del Festival de Cine de Berlín.
Rodado en Berlín, Blue boy tiene 19 minutos de duración a través de los cuales realiza el portarretrato de siete trabajadores sexuales rumanos en la capital alemana.
“¿Qué buscás? ¿Me tenés ganas? Vamos a divertirnos…”, se escucha en la producción de Abramovich, en la que estos trabajadores sexuales son retratados mientras escuchan y reaccionan a grabaciones de sus propias experiencias. La cámara se vuelve cliente y el proceso de explotación se convierte en espectáculo, resaltando la inevitable performatividad de las relaciones de poder.
Abramovich es un documentalista argentino que anteriormente realizó trabajos como Soldado y Años luz y se desempeñó como director de fotografía en Teatro de guerra, de Lola Arias, y Aurora Venturini, de Fernando Krapp y Agustina Massa.
Por su parte, el Oso de Oro, correspondiente al Mejor Cortometraje de la Berlinale, fue para los alemanes Florian Fischer y Johannes Krell por Umbra.
Umbra y Blue boy fueron elegidos por el jurado de la competencia oficial, presidido por la actriz francesa Juliete Binoche e integrado por el realizador chileno Sebastián Lelio.
Por su parte, el viernes, el cine argentino tuvo otro galardón en la Berlinale, que correspondió al film Breve historia del planeta verde, de Santiago Loza, que se alzó con el Premio Teddy, que distingue a las películas orientadas hacia el colectivo LGTBIQ.
La película de Loza, dramaturgo y realizador cinematográfico de producciones como Los labios y La paz, fue proyectada en la sección Panorama, la segunda en importancia de la Berlinale.
La cinta de Loza es una fábula en la que tres amigos realizan un viaje a pie durante el cual se fortalecen sus vínculos y, según aseguró en la ceremonia de premiación, es el galardón «más importante» de su carrera, por cuanto «habla de mi identidad».