Endeudamiento sin fin y contagioso. También las provincias quedaron complicadas por los préstamos en dólares que tomaron: recaudan en pesos y, con la devaluación, se les incrementó geométricamente la carga destinada al pago de las acreencias. Las deudas provinciales se quintuplicaron entre 2015 y 2018. A partir de ahí, los mercados globales dejaron de prestar.
El stock total de deuda provincial creció en la era Cambiemos un 436 por ciento medido en moneda nacional. El Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (Ocipex) se basó en datos oficiales para señalar que pasó de 206.685 millones de pesos en el tercer trimestre de 2015 a 1.107.967 millones en igual período de 2018.
Otro de los problemas es el nivel de extranjerización de las deudas. Acá, de acuerdo al informe, Santa Fe es el distrito más encorcetado: el 99 por ciento de sus acreencias son con el exterior, y en divisas.
Bonos boomerang
Las situaciones particulares de cada jurisdicción difieren. El informe indica que Buenos Aires y Córdoba son las más complicadas.
El principal canal de financiación fue la emisión de bonos, en pesos y dólares. El ránking de endeudamiento a través de esta vía lo lideró la provincia de Buenos Aires, que amplió su deuda en 363.010 millones de pesos (743 por ciento en el período considerado), medida al tipo de cambio de septiembre de 2018. La siguieron Córdoba, con un incrementó de 75.167 millones de pesos (1.358 por ciento), y la ciudad de Buenos Aires, con una expansión 66.045 millones de pesos (448 por ciento).
Organismos internacionales: difícil refinanciación
Las mismas tres provincias encabezaron el endeudamiento con organismos internacionales. Córdoba tomó 21.149 millones de pesos (653 por ciento de aumento en el período), Buenos Aires, 18.071 millones (309 por ciento), y la ciudad autónoma, con 16.364 millones (1.058 por ciento).
El gran problema en este punto es que «las condiciones de la deuda contraída con organismos internacionales no pueden ser renegociadas en caso de estrés de las finanzas públicas provinciales«, remarca el estudio.
Un aspecto grave es el alto grado de exposición de algunas jurisdicciones a los pasivos en dólares y en euros, monedas de las que escasea Argentina –que no las emite– por la llamada restricción externa (insuficientes exportaciones para sumar divisas).
«A mayor porcentaje de deuda en moneda extranjera, mayor es la incertidumbre respecto al pago de la misma y mayores los riesgos para las finanzas de esa provincia y, por ende, del país», advierte Ocipex en el estudio.
Santa Fe con perfil complicado
El índice más crítico de extranjerización es el de Santa Fe, con el 99 por ciento. Le siguen Córdoba (95), Chubut (86), Buenos Aires (80) y Neuquén (70).
Los distritos patagónicos tienen parte de sus ingresos dolarizados, a través de las regalías petroleras, por lo que la extranjerización no les resulta tan grave.
Un informe elaborado por Delphos Investement y difundido en diciembre pasado coincide con el de Ocipex. El primero detalla que entre las provincias con mayor porcentaje de su deuda en dólares se ubican Santa Fe y Córdoba, con el 99 y 95 por ciento del total de sus emisiones en moneda dura.
Le siguen, según la misma fuente, Chubut (86 por ciento), Buenos Aires (76), Neuquén (70) y La Rioja (66).
Entre las provincias con menor porcentaje de su deuda en dólares se ubican Chaco, con un 35 por ciento, Rio Negro (40) y Mendoza (42). Le siguen Salta (49) y Ciudad de Buenos Aires (54).