Un grupo de policías que trabajan en la comisaría 11ª de la capital provincial quedaron en la mira en una investigación por aceptar coimas de parte de los reclusos –la mayoría ex uniformados– de esa seccional a cambio de beneficios como pasear por el edificio, acceder a celulares y recibir visitas íntimas en cualquier momento.
La causa se conoció este viernes alrededor de las 9 cuando personal de la Agencia de Control Policial (ACP) y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) hizo un allanamiento en la dependencia, ubicada en Aristóbulo del Valle al 4800, que fue solicitado por los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jiménez. El comisario quedó demorado, indicaron voceros relacionados al caso.
En ese marco, también se conoció que hubo operativos en alguna de las viviendas de los policías que cumplen servicios en esa comisaría que está al lado del Jardín botánico República del Líbano y que están sospechados del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho.
Las fuentes relacionadas al caso indicaron que la investigación surgió a partir una serie de denuncias donde alertaban que los presos pagaban a los policías para circular con total normalidad por la dependencia, tener celulares y recibir visitas de familiares e íntimas cualquier día y horario. También se conoció que en esa seccional están alojados en su mayoría ex uniformados que tienen causas penales por diversos delitos.
En ese sentido, los pesquisas indicaron que el jefe de la comisaría fue aprehendido y los fiscales aguardan los resultados de las medidas para determinar su situación procesal, al igual que la de sus subordinados.