“Subió al cielo en pleno infierno”. Así podría haberse titulado la crónica de aquella gloriosa tarde del sábado 13 de abril de 1991 para todo Central Córdoba. Es que los dirigidos por Carlos Ramaciotti fueron hasta San Martín y coronaron un certamen brillante en la vieja cancha de Chacarita: golearon 4-1 al Funebrero y se proclamaron campeones del torneo de la Primera B Metropolitana de aquel año logrando el ansiado ascenso a la B Nacional.
Aquel 13 de abril, en un clima más que complicado ya que Chacarita necesitaba ganar para no bajar de categoría y los hinchas locales así lo entendieron por eso buscaron “amedrentar” al plantel azul desde su llegada al estadio hasta el ingreso al campo de juego, con amenazas.
Pero más allá de que el primer tiempo no fue el mejor en lo futbolístico, en la etapa complementaria apareció ese equipo que fue el mejor de la divisional en ese certamen. Llegaron los goles de la mano del Pato Núñez de penal a los 5 minutos, a los 20 Flavio Giacomino aumentó, Núñez volvió a anotar a los 38 y a los 40 el ingresado Rubén Morelli sentenció la historia marcando el 4-0. Con el tiempo cumplido, José Lugo decoró el resultado al marcar el 4-1 y desatar la fiesta del pueblo matador en la tribuna visitante.
Los once titulares que dispuso Ramaciotti aquella tarde fueron: Daniel Bernardi; Miguel Canelo, Daniel Migliasso, Omar Montero y Juan Solari; Miguel Ángel Ibáñez, Andrés Radice, Villy Trebino y Edgardo Malvestiti; Flavio Giacomino y Daniel Omar Núñez. Luego durante el segundo tiempo ingresaron José Luis Orellano por Trebino y Morelli reemplazó a Giacomino.
Ese equipo del Charrúa cosechó 40 puntos con los que logró su boleto a la próxima categoría, superando por uno a Almagro y Nueva Chicago, que terminaron con 39, y por tres a Arsenal, que alcanzo los 37.
Los números de la campaña fueron tremendos, al conseguir 15 victorias (en esa época valía 2 unidades cada triunfo), 10 empates y apenas 5 derrotas, convirtiendo 46 goles y recibiendo solamente 28. El Pato Núñez fue el máximo anotador del torneo con 19 tantos, dos de ellos anotados el día de la consagración en San Martín.