Apenas finalizado el partido entre Lanús y Estudiantes, que le dio el título al conjunto de Gerardo Martino, los hinchas rojinegros se apoderaron de las calles de la ciudad.
Desde todos los barrios, al ritmo de cantos y bombas que no paraban de sonar, el pueblo leproso desató toda su alegría por un nuevo campeonato obtenido.
El punto de encuentro obligado fue el Parque Independencia, y desde ahí la marea rojinegra copó avenida Pellegrini con destino al Monumento a la Bandera.
Hombres, mujeres, niños, abuelos, familias enteras, el pueblo leproso salió a las calles para festejar una nueva estrella pese al día y horario de la definición.
Más allá de las recomendaciones del Municipio de no festejar en el Monumento a la Bandera, un mar de leprosos se dio cita en el emblemático edificio de la ciudad.
El festejo del plantel en el hotel en Chaco