Las fuertes amenazas terroristas difundidas ayer por el grupo Al Qaeda contra algunas selecciones que participarán del Mundial de Sudáfrica se conocieron en todo el mundo y las repercusiones no tardaron en llegar a los pasillos de la FIFA, que rápidamente salió a ponerle un poco de calma a la situación.
El secretario general de la entidad, Gerome Valcke, aseguró, desde Sudáfrica que harán todo lo que esté a su alcance para “garantizar la seguridad” en ese país. Además arrojó tranquilidad cuando dijo: «Porque recibamos una amenaza no se va a dejar de jugar el torneo».
Para el directivo del organismo «o te asustas con la amenaza y no organizas el campeonato y, de esta forma ellos decidirían lo que hacemos, o dices tenemos libertad en el mundo para celebrar lo que queramos».
Al Qaeda había envidado ayer un crudo mensaje contra algunas naciones: «Qué increíble sería que cuando transmitiesen en directo el partido entre Estados Unidos e Inglaterra, en un estadio repleto de espectadores, retumbase en las tribunas el sonido de una explosión”.