El fin de año legislativo llega cargado de incógnitas. Las cámaras están convocadas para sesionar hoy y mañana, pero hasta anoche no había certezas sobre la sesión de esta tarde. La mayoría de las fuentes consultadas coincidió en que recién mañana podría sesionar la Cámara de Diputados, donde más compleja es la situación ya que no sólo hay posiciones divergentes entre oficialismo y oposición respecto de los proyectos clave sino dentro del propio Frente Progresista. El Senado –que tiene temas para tratar más allá de lo que resuelva la Cámara baja– esperará a que los diputados sancionen el Presupuesto y la enmienda a la ley de boleta única para luego tratarlos.
La falta de acuerdo entre socialistas y radicales respecto de los dos proyectos más importantes del período extraordinario viene demorando el normal funcionamiento de la Legislatura. Ayer, diputados y senadores de los distintos bloques del Frente Progresista mantuvieron una extensa reunión a puertas cerradas con el objetivo de limar asperezas y avanzar en los dictámenes del proyecto de presupuesto y de la ley de boleta única. El encuentro fue en un clima de absoluto hermetismo. El presidente de la UCR provincial, Hugo Marcucci, admitió que sus correligionarios siguen muy molestos con los socialistas por la decisión del gobernador Hermes Binner de habilitar el uso de la boleta única para las primarias.
Sin embargo, Marcucci añadió que en la reunión del Frente Progresista sólo discutieron aspectos relacionados con el Presupuesto 2011. Confirmó que los legisladores de su partido no votarán el proyecto tal como lo envió el Ejecutivo y reiteró los dos puntos que pretenden modificar: la creación de 4.500 cargos y el plan de obras públicas. Para la UCR, lo primero es innecesario y lo segundo estaba más cerca de acordarse.
Tras el envío del Presupuesto a Diputados, los intendentes y presidentes comunales del radicalismo encolumnados con la conducción partidaria hicieron oír sus quejas respecto de las partidas asignadas para obras públicas. El intendente santafesino Mario Barletta –precandidato a gobernador por la UCR– juntó a presidentes comunales de la zona centro de la provincia y, entre todos, enviaron un fuerte mensaje al Ejecutivo para pedir mayores partidas. El socialismo no mostró interés en modificar el proyecto original y ese desacuerdo fue remarcado ayer por el senador justicialista Juan Carlos Mercier, quien declaró: “Nosotros no tenemos nada que ver con la demora del Presupuesto”.
Otro tema que divide las aguas al interior del Frente Progresista es la boleta única. Los legisladores del socialismo reafirmaron su voluntad de avalar el veto que introdujo Binner a la ley sancionada por el Senado en la última sesión ordinaria –el 25 de noviembre–, mediante el cual se podrá utilizar el nuevo sistema también para las primarias. “El sistema de boleta única debe aplicarse a todo el proceso electoral”, aseguró el jefe del bloque de diputados socialistas Raúl Lamberto. “Estamos hablando de dos instancias de un proceso único; con el mismo argumento se estableció la obligatoriedad de las internas en su momento y por eso no puede aplicarse un sistema en la general y otro en la primaria”.
El kirchnerismo también reafirmó su posición. Ayer el titular del bloque del Frente para la Victoria, Luis Rubeo, emitió un comunicado en el que manifiesta su “categórico desacuerdo con la decisión del gobernador Binner”. “Consideramos este hecho como el más grave de los tres años del gobierno socialista, por el avasallamiento institucional que representa el cambiar las reglas de juego con el proceso electoral en marcha. El gobernador que recorrió la provincia a lo largo y a lo ancho haciendo campaña despotricando contra la ley de lemas y acusando de manipulación electoral a los gobiernos de turno, ahora con el apoyo de un grupo de senadores (del Peronismo Federal) que han decidido ser sus socios minoritarios se dispone a consumar uno de los hechos más escandalosos de la política santafesina de los últimos años”, acusó.
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