Entre la noche del jueves y este sábado se efectuaron más de 400 controles preventivos en el tránsito nocturno, en los que se fiscalizaron documentación y elementos de seguridad al tiempo que se realizaron controles de conducción bajo la ingesta de bebidas alcohólicas y consumo de estupefacientes. En este marco, se detectaron 23 casos de alcoholemia y 3 por narcolemina al volante.
Los múltiples operativos fueron llevados adelante por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal, junto a efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. Se efectuaron intervenciones en la vía pública a fin de fiscalizar que las condiciones de conducción se ajustarán a las normativas vigentes.
“Sumamos más control a la noche rosarina para que conductores y peatones gocen de mayores garantías a la hora de disfrutar del espacio público”, señaló el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago.
De acuerdo a lo expuesto por Zignago, entre la noche del jueves y la madrugada del domingo se concretaron 432 procedimientos vehiculares nocturnos, durante los cuales los agentes de control pidieron a los conductores la presentación de la documentación obligatoria, chequearon la existencia de elementos de seguridad y además, practicaron tests de alcoholemia y narcolemia.
En total, un total de 70 vehículos (entre automóviles y motocicletas) fueron remitidos al corralón municipal, 44 por irregularidades en la documentación y la seguridad vial, 23 por alcoholemia positiva y tres más por narcolemia.
Zignago precisó en cuanto a las remisiones de alcoholemia: se llevaron a cabo test a los conductores y 23 de ellos arrojaron resultados positivos. El nivel más alto registrado fue este domingo a la noche con 2.40, el sábado fue de 1.15 y el viernes, el nivel máximo medido fue de 1.18.
Sobre los casos de narcolemia al volante
Sobre las mediciones de narcolemia informó que se registraron tres casos positivos, en uno de ellos se verificó la existencia de ambas sustancias, en tanto los dos restantes de cannabis.
Al referirse a estos últimos controles, Zignago explicó que las detecciones se instrumentaron al azar o bien cuando los médicos que participaron en los procedimientos preventivos, determinaron a partir de una inspección ocular, que el conductor podría estar bajo la influencia de alguna sustancia. En los casos positivos, los vehículos fueron remitidos al corralón municipal. Ninguna de las unidades corresponde al servicio público de pasajeros.
La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal puso en marcha los controles de narcolemia en el tránsito la semana pasada, en complemento a los test de alcoholemia efectuados ordinariamente. De esta manera se da cumplimiento a la Ordenanza N°9195/14 aprobada en 2016 por el Concejo Municipal.
Cabe destacar que la detección se realiza a través de toma de muestras de saliva. La narcolemia es un mecanismo que determina si un conductor/a se encuentra bajo los efectos de alguna sustancia que inhiba o altere las facultades para manejar un vehículo. La duración del test no es superior a 10 minutos y está cargo de inspectores de tránsito así como de personal médico especializado. También participan efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe.
“Seguimos trabajando para que el uso del espacio público se desarrolle en condiciones de seguridad y de ese modo seguir mejorando la convivencia, siempre privilegiando el respeto a las normas. Prevenir los accidentes de tránsito mediante el control de las condiciones de conducción permite avanzar en ese sentido. Vamos por una ciudad cada vez más segura”, finalizó Zignago.