Renunció Bernardi. Y la noticia no sorprendió a nadie después de una nueva derrota clásica que terminó de derrumbar un ciclo que no tenía respaldo de los hinchas y apenas conseguía cierto apoyo dirigencial.
“Les agradezco por estos ocho meses de convivencia, no tengo mucho más que decir”, fueron las escuetas y terminantes palabras del entrenador un rato después de la derrota.
Bernardi sabía que llegaba al partido con poco sustento. Incluso el viernes aseguró que “los proyectos se sostienen con resultados”. Y sabía que una derrota era el final. Por eso no necesitó esperar un día o charlar con la dirigencia. Salió y anunció el fin de ciclo.
Obviamente el desenlace no fue casual. El DT arrastraba un semestre con escasos resultados y apenas tenía en su haber la promoción de algunos juveniles y la limpieza de un plantel que venía relegada.
Pero lo que pareció una renovación de ilusiones en la pretemporada marplatense, comenzó a desmoronarse al regresar a Rosario, con derrotas en los últimos amistosos y unas declaraciones muy duras de Maxi Rodríguez en la previa del inicio del torneo que mostraban ciertas diferencias con Bernardi que parecían difíciles de solucionar. En realidad había una posibilidad, con buenos resultados, pero esto no sucedió…
La derrota con San Juan fue un aviso y la caída de ayer el golpe final.
Ahora la pelota pasa una vez más a la cuestionada dirigencia leprosa. Casi sin tiempo, tanto Roberto Sensini como Jorge Riccobelli deberán salir a buscar un técnico. Y esta vez no tienen tanto margen de error. Las fallas del pasado reciente fueron muchas y ahora la exigencia es mayor.
Ya no será necesario que sea alguien de la casa, tampoco alguien que respete la idea que tenía el equipo luego del título en 2013. El nuevo entrenador deberá darle al equipo una identidad que hace un tiempo no encuentra y para eso deberá ser alguien que pueda con su trabajo y personalidad manejar a un grupo de jugadores que cuenta con algunos referentes pesados como Maxi Rodríguez, Ignacio Scocco y Sebastián Domínguez.
¿Candidatos? A esta altura es prematuro y arriesgado dar nombres. De todas maneras es necesario celeridad de los directivos. Aunque ese apuro no debe llevar a errores en la elección.
Un nombre que sonó en los pasillos del Parque en la semana es el de Jorge Sampaoli. A primera vista parecería una locura, ya que el casildense dejó la selección de Chile, pero analiza ofertas de clubes europeos y de selecciones, como por ejemplo la de Qatar.
De todas maneras no hay que descartar un llamado a Sampaoli, que hace algunos años dejó entrever que tenía ganas de dirigir a la Lepra. Aunque para convencerlo hará falta dinero y algo más.
Darío Franco, otro de los que tenía Sensini en carpeta, suena complicado. Hoy está dirigiendo a Colón y tuvo un arranque con dos victorias. Pero además su hijo Emiliano fue promovido a Primera y ya manifestó el entrenador que ese era un impedimento a la hora de venir a dirigir al Parque.
A la hora de elegir, los hinchas ponen a Fernando Gamboa como uno de los preferidos. El Negro tenía cierta resistencia en algún momento por su pasado con la gestión López, pero eso ya quedó atrás. Hoy dirige Chacarita y convencerlo no parecería complicado.
Tampoco hay que descartar algún llamado de consulta a Gerardo Martino. Obviamente el Tata mantiene diálogo con Sensini y la dirigencia y siempre es alguien para escuchar.
¿Y Roberto Sensini? No parece ser el indicado. Boquita hoy es Director Deportivo y si bien dijo que no descarta volver a dirigir, este no sería el momento ni tampoco suena a que sea la mejor solución.
¿Y Marcelo Bielsa? Difícil, casi una quimera. Desde el momento que el Loco decidió donar casi 3 millones de dólares para hacer el hotel de Bella Vista, la dirigencia quedó condenada a no intentar un ofrecimiento para que dirija, salvo que el propio Bielsa entregue alguna señal. Y hoy no hay signos de que quiera agarrar.
Lo cierto es que el miércoles a las 17 la Lepra enfrenta a Racing en el Coloso. En ese partido seguramente habrá un DT interino, que podría ser Juan Pablo Vojvoda, pero el domingo hay otro compromiso ante Boca en la Bombonera. Y no hay demasiado tiempo para definir y anunciar el nuevo entrenador.
A Maxi le hackearon la cuenta
La crisis está instalada en el Parque. La derrota en el Clásico fue dura, pero la realidad es que la grieta está abierta desde hace un tiempo y no tiene que ver sólo con los malos resultados.
Las diferencias dirigenciales, las críticas de algunos referentes y el enojo de los hinchas son un cúmulo de razones que permiten pensar en tiempos complicados por el Parque. Hace pocos días Scocco anunció tener diferencias con la dirigencia y luego Maxi Rodríguez apuntó por el mismo lado, por el manejo de algunas cuestiones en las que no coincide.
Y ayer todo pareció agravarse a partir de algunos retuits que aparecieron en la cuenta oficial de Twitter de la Fiera, cuestionando al ciclo Bernardi y también pidiendo la salida de la dirigencia y del propio Sensini. El propio Maxi habló con los medios para aclarar que le habían hackeado la cuenta y nada de eso había salido de él o de su entorno. Incluso su mujer, Gabriela, salió a aclarar en su cuenta @Gabimasiva: “Casi nunca uso esta red social pero esta vez lo merece… Maxi no está poniendo me gusta a nada, ni repitiendo palabras de otros”.
Un clima muy enrarecido
La situación política de Newell’s seguramente se encandecerá en los próximos días, a partir de cuestionamientos a la actual dirigencia que se pueden trasladar en marchas de protesta o incluso un pedido de adelantar elecciones.
Ayer, en medio de la bronca, un grupo de hinchas se acercó a la casa del presidente Jorge Riccobelli, que por cuestiones de seguridad estaba con fuerte custodia policial. Y hubo incidentes a partir de algunas piedras que volaron que obligaron a la represión policial con balas de gomas y algunos simpatizantes heridos.
También hubo una manifestación pacífica en el Parque, en las inmediaciones del Coloso que permaneció cerrado.
Y desde algunas agrupaciones opositoras citaron para hoy a las 19.30 en el puerta del club, para reclamar por la gestión y pedir el adelantamiento de elecciones a junio, algo que para que suceda deberá tener el visto bueno de la actual dirigencia y cumplir pasos previos que marca el estatuto.
Lo cierto es que el clima en el Parque está enrarecido y el miércoles ante Racing puede haber señales de descontento.