La realización de la Finalissima entre la selección argentina y España está rodeada de incertidumbre y tiene una única certeza: tiene que disputarse antes del Mundial 2026.
Los equipos que conquistaron las Copa América y la Eurocopa, respectivamente, deberán enfrentarse para conocer quien se quedará con el título oficial de la Federación Internacional de Fútbol.
Su disputa estaba prevista para este año, aunque fue descartada. El duelo no está en la agenda de ninguno de los protagonistas para esta temporada a raíz de que no tienen espacio en el calendario por los compromisos en sus respectivas confederaciones.
El partido tenía como fecha tentativa más próxima marzo de 2025, pero fue descartada. En esta ventana de la FIFA la albiceleste jugará por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 con Uruguay, en Montevideo, y Brasil, en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que la Roja afrontará los cuartos de final de la UEFA Nations League ante Países Bajos.
Una alternativa que gana adeptos es jugarla en marzo de 2026, es decir, en la previa de la próxima Copa del Mundo.
La sede tampoco está definida y, de acuerdo a lo manifestado por las autoridades de la organización, debería ser en América porque la anterior edición se llevó a cabo en Europa. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) quiere llevarla a Estados Unidos a pesar de la resistencia de la Unión Europea (UEFA) para que no salga de su territorio, pero todavía no hay decisión.