En el marco de la restauración en etapas del Museo de Arte Decorativo Municipal Firma y Odilo Estevez, culminó la recuperación de la estructura original del antiguo mirador de la casa que el año pasado celebró 50 años de funcionamiento como integrante de la red de museos municipales.
La obra incluyó trabajo en terrazas, medianeras, cercos y conductos. Fueron realizadas por una empresa especializada en restauraciones con especial tratamiento sobre estructura de columnas, losas, herrería, molduras y mampostería.
“Anunciar la finalización de la restauración del Mirador, un elemento arquitectónico de gran valor simbólico del Museo Estevez, es un gran avance en el programa de restauración que se está llevando a cabo en esta casa-museo. Su arquitectura centenaria permite vincularnos con la historia de la ciudad. Su preservación es un punto clave para que esa historia se siga construyendo”, señaló Clarisa Appendino, subsecretaria de Industrias Culturales y Creativas de la Municipalidad de Rosario.
El mirador contempla una estructura cuya edificación respondía a funciones de entretenimiento doméstico y recreación de la familia Estevez, representando un lugar para disfrutar del aire libre, con una vista privilegiada del río Paraná.
“La obra nos conduce a celebrar el patrimonio de la ciudad. Muchos gestores culturales apoyamos y trabajamos por su restauración, amparándolo de su demolición. El fundamento tuvo como eje la misión del Museo, ubicado en el casco histórico, identificando esta casona con el habitar de los constructores de una orbe comercial y cosmopolita de los años 20”, expresó Analía García, directora del museo.
“Desde el mirador se aprecia el corredor mercantil de la Rosario de aquellos años, así como el crecimiento arquitectónico que comenzaba a vislumbrar en una urbe que no perdía de vista la tradición, europea, mudéjar, con sello español”, agregó.
La estructura, decorada según las tendencias eclécticas de los años 20, resumía varios estilos, como el grotesco estilizado por el art decó, el salomónico en las columnas y ciertas formas egipcias. Las barandillas de hierro tenían ciertas reminiscencias coloniales.
El paso del tiempo hizo que las columnas se fisuraran, provocando grietas y filtraciones importantes que afectaron la estabilidad de esta construcción. Con el propósito de restaurar los detalles originales de este particular edificio, se tomó la decisión de conservar la estructura y así establecer un delicado procedimiento que preserve los rasgos originales.
Hacia el final de la tarea, una vez obtenida la rigidez del mirador, se procedió a la recuperación de las formas y elementos decorativos que ya estaban perdidos por los deterioros productos del paso del tiempo. Con la finalidad de mantener una línea estética acorde a la arquitectura de origen, se realizaron mezclas de pintura artesanales, utilizando como patrón cromático el revoque del patio Andaluz. Finalmente, como tareas complementarias, se restauró el piso del mirador, la terraza adyacente, la escalera de acceso y las herrerías de las barandas.
