A principios de este mes Netflix estrenó la primera parte de la quinta y última temporada de La casa de papel, la exitosa serie española que muestra la historia de un grupo de ladrones, liderados por El Profesor (Álvaro Morte). A modo de promoción de esta nueva (y esperada) temporada cuyo rodaje fue suspendido en varias oportunidades por la pandemia, la plataforma de streaming elevó, primeramente, en el barrio porteño de Palermo un monumento a los personajes que, a lo largo de la historia, cayeron en combate. Ahora ese “monumento a los caídos” llegó a Rosario y ya se puede visitar en inmediaciones al Monumento a la Bandera.
Lo particular es que entre esos cuatro personajes hay un bloque de cemento que está destinado a construir la quinta pérdida de La Banda, como se llama al grupo de ladrones. Desde Netflix anunciaron a El Ciudadano que dicho monumento estará emplazado en la ciudad hasta este domingo y adelantaron que del 23 al 26 de este mes, la estructura se mostrará en el Paseo del Buen Pastor, en la ciudad de Córdoba.
No es secreto que los fanáticos de la serie española La casa de papel siguieron la historia desde el primer momento y aún sienten la pérdida de algunos de sus queridos personajes. Es por este motivo que Netflix decidió montar un estos monumentos en distintas ciudades del país.
Sobre la quinta temporada
La serie protagonizada por Úrsula Corberó, Álvaro Morte, Itziar Ituño, Pedro Alonso, Miguel Herrán, Jaime Lorente, Esther Acebo, Enrique Arce, el argentino Rodrigo de la Serna, Darko Peric, Najwa Nimri, Hovik Keuchkerian, Luka Peros, Belén Cuesta, Fernando Cayo, Fernando Soto, José Manuel Poga y Mario de la Rosa indica que cada personaje dará su última pelea por salir vivos del banco de España, donde llevan un encierro de 100 horas y en la cual han perdido a una de sus integrantes más queridas: Nairobi.
Si bien en medio de este robo consiguieron rescatar a Lisboa, la banda se entera de que El Profesor ha sido capturado por Alicia Sierra y, por primera vez, no cuenta con un plan para escapar. Cuando parece que nada puede ir a peor, llegará un nuevo enemigo mucho más poderoso que cualquiera de los anteriores: el ejército. Se acerca así el final del mayor atraco de la historia y lo que empezó siendo un robo ahora se transformará en una guerra.
Uno a uno, los caídos
Oslo fue el primero en morir. El personaje cuyo nombre real era Radko Dragic falleció a manos de su primo Helsinki. Tras el intento de fuga de los rehenes, Oslo quedó herido con un traumatismo en cráneo que lo dejó completamente inconsciente y sin reaccionar a los estímulos. Finalmente fue asesinado por su primo Helsinki en un acto de misericordia.
El segundo en caer fue Agustín Ramos, conocido bajo el apodo de Moscú, y padre de Denver; era el encargado de realizar el túnel que sacaría al grupo de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre con el dinero impreso. Pero todo cambió cuando Tokio regresó completamente vestida de negro en medio de un enfrentamiento con la policía, donde uno de los disparos lo recibe Moscú.
En tercer lugar y a sólo segundos de completar la primera misión, Berlín, que se llamaba Andrés de Fonollosa (hermano del Profesor), tenía una enfermedad terminal y como sabía que le quedaba poco tiempo, en los últimos momentos del robo se sacrificó por el bien de la banda. Permitió así que salieran del edificio vivos y con el botín.
Por último, la de Nairobi fue una de las muertes que más lamentó la banda (y el público), ya que durante la última entrega la mujer terminó siendo capturada y torturada por César Gandía, el jefe de seguridad del Banco de España, donde la resistencia estaba efectuando el segundo robo. No conforme con el sufrimiento que tenía Nairobi luego de haber sido engañada por la detective Sierra y haber recibido un balazo, la tomó como rehén y le disparó en la cabeza frente a todos sus compañeros.
