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Fingió secuestro por celular

Por mensaje de texto, una mujer dijo a su marido que había sido raptada y que la tenían atada. Tras una serie de rastrillajes, la Policía la encontró en zona norte. Mintió porque se había ido con otro hombre.

“Pa, no te asustes. Me secuestraron unos tipos, me golpearon y me tienen atada”. Este fue el mensaje que una mujer de 37 años escribió a su marido el viernes a la noche. El hombre hizo la denuncia en la comisaría 12ª de barrio Ludueña, que desencadenó un serie de operativos policiales en busca de la supuesta víctima. Sin embargo, anteayer a la tarde se supo la verdad: la mujer se había ido con otro hombre, y el secuestro fue la única forma que encontró para esquivar la verdad.

Personal de la sección Seguridad Personas, la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), y la sección perros de la URII, fueron alertados el viernes a la noche tras una denuncia que un hombre de 38 años realizó en la comisaría 12ª, de barrio Ludueña.

Según el denunciante, habían secuestrado a su mujer, y ella lo había alertado por un mensaje de texto. “Pa, no te asustes. Me secuestraron unos tipos, me golpearon y me tienen atada”, decía el mensaje.

En el SMS, la mujer explicaba a su marido que escribía desde su propio celular porque, cuando fue secuestrada, había conseguido esconder el teléfono dentro de una de sus botas, por lo que sus atacantes no lo habían encontrado. “Cuando pueda te vuelvo a escribir”, finalizaba el texto.

De acuerdo con la denuncia que el marido de la supuesta víctima efectuó en la comisaría 12ª, la mujer había salido de su casa cerca de las 16 del viernes pasado para ir al ginecólogo.

Como pasaban las horas y la mujer no regresaba, el hombre llamó a su suegra para ver si ella tenía alguna novedad. Pero nadie tenía información.

Fue recién cerca de las 23 de ese mismo día que recibió el mensaje de texto con la trágica noticia del secuestro.

Los uniformados realizaron una serie de tareas investigativas y rastrillajes para dar con el paradero de la mujer. Según fuentes policiales, se invirtieron gran cantidad de recursos en la búsqueda ya que, una vez recibida la denuncia, se realizaron todas las actuaciones correspondientes. “La situación era muy extraña, pero no podíamos por eso dejar a un lado el caso”, explicó un vocero policial.

Según los investigadores, la mujer fue ubicada por efectivos de la sección Seguridad Personal en la zona de Junín y avenida Alberdi. Pero esta vez, la mujer brindó otra versión de los hechos: se había ido con un hombre de 53 años.

Además, la mujer dijo a la Policía que le había dicho a su marido lo del secuestro porque no se le había ocurrido otro argumento para explicar su repentina desaparición. Los uniformados constataron entonces que no había delito alguno.

“No se puede hablar de falsa denuncia, porque el marido vino a la comisaría por la información que le había llegado. No fue él quien fraguó la historia del secuestro”, explicó una fuente. “Tampoco se puede decir que la mujer haya querido, por ejemplo, sacarle plata al marido, porque en ningún momento habló de rescate”, amplió el vocero. Ahora, será la jueza Roxana Bernardelli, a cargo del Juzgado de Instrucción 1ª , quien deberá determinar la responsabilidad legal de la mujer.

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