La Municipalidad de Rosario firmó un convenio con la Cámara Argentina de la Construcción mediante el cual se puso en marcha el Programa de Responsabilidad Social Corporativa Construyendo Capacitación + Trabajo.
“Es una buena iniciativa que resulta de articular lo público con lo privado, que siempre da buenos resultados cuando hay un objetivo claro, un interés común, y cuando hay una voluntad compartida de avanzar en proyectos de interés para todos”, dijo el intendente Miguel Lifschitz durante la firma del acuerdo, del que también participó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Rosario, Ricardo Griot.
Este programa de Responsabilidad Social apunta a la capacitación de jóvenes en oficios de la construcción. A través de la elaboración de un listado de “empresas solidarias”, se buscará una salida laboral para quienes participen. Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar el acceso a la capacitación y al trabajo de jóvenes con algún grado de vulnerabilidad, y además alentar a otros sectores productivos para que puedan replicar esta acción.
De esta manera, unos 25 jóvenes que están en situación de vulnerabilidad, de exclusión social, o de calle, como los que limpian los vidrios en las esquinas o los que cuidan coches, recibirán la posibilidad de capacitarse y de formarse en el oficio de la construcción como herramienta de inclusión y salida laboral.
Además de agradecer al sector empresario por esta iniciativa “de responsabilidad social, de compromiso ciudadano y con la ciudad”, dijo el intendente Lifschitz: “Nos va a permitir realizar una experiencia interesante y con mucha perspectiva de crecimiento y desarrollo hacia el futuro, con un sector de los ciudadanos que son los que mayores dificultades tienen para acceder a los empleos, los jóvenes, por lo tanto con escasa formación y experiencia por su edad, pero además en situaciones de vulnerabilidad social, de calle, y en las peores condiciones como para pensar que puedan conseguir un trabajo”.
“Sin embargo –prosiguió–, nosotros sabemos, porque lo hemos experimentado así, que siempre hay una posibilidad de recuperar a un joven para volver a insertarlo en el sistema educativo o laboral”.
Lifschitz también destacó que el objetivo de un modelo de economía sustentable “supone una economía de pleno empleo. Cuando fundamos el Servicio Municipal de Empleo, 15 años atrás, ese objetivo parecía muy lejano, porque durante la crisis de 2001 había índices del 20, 22, 23 y hasta 24 por ciento de desocupación en Rosario. Hoy tenemos índices de desocupación mucho más bajos que esos, pero si miramos al interior de algunos sectores sociales seguramente esos índices son mayores, porque el 9 o el 10 por ciento en que estamos hoy en Rosario o en el Gran Rosario, es eso, un promedio, pero si miramos en los sectores sociales de exclusión y pobreza esos porcentajes crecen y se van más arriba. Y por lo tanto la tarea que tenemos que desarrollar es mucha y seguramente por bastante tiempo”.