El Tribunal Oral Federal compuesto por los jueces Omar Digerónimo, Beatriz Caballero de Barabani y Jorge Venegas Echagüe condenó ayer a seis de los siete acusados por tráfico de drogas en el departamento General López. La pena más alta fue de seis años de prisión y sólo un remisero resultó absuelto. Las condenas son similares a las pedidas por el fiscal del caso, Federico Reynares Solari.
La Justicia determinó seis años de prisión para Aldo Orozco y para Marcelo Martínez, cinco para Marcos López, cuatro para Fernando Daniel Bermaz y Daniel Cristóbal Riera, dos años de prisión en suspenso para Luciana Arrondo, mientras que el remisero Enrique Salvi resultó absuelto.
Aldo “Totola” Orozco fue detenido el 27 de junio de 2012 por la Brigada Operativa de Drogas Peligrosas comandada por el comisario Alejandro Druetta. Ocurrió en Firmat cuando iba en un Citroën Berlingo con otros tres hombres a los que, según el parte oficial, les secuestraron 4 kilos de drogas. Los policías acusaron también a dos abogados que llegaron al lugar de tener un arma ilegal y resistirse a las detenciones.
En otros dos procedimientos, uno de ellos en Rosario, fueron detenidas otras tres personas. En un caso por llevar en un Peugeot 10,4 kilos de cocaína, y en el otro por la tenencia de 2,5 kilos de droga. Por los tres operativos, además de Orozco seis acusados fueron a juicio.
Juan Marcelo Martínez, Fernando Daniel Bermaz, Daniel Cristóbal Riera por el procedimiento en el que cayó Orozco, Marcos Carlos López y Enrique Salvi, quien manejaba un remís donde se encontró un tarro de aceitunas con un contenido que se presumió (aunque según la defensa no se probó) que era cocaína, y Luciana Arrondo, cuya casa fue allanada. Los dos últimos pasaron el proceso jurídico en libertad.
En el primero de los hechos, el del 27 de junio, el caso mereció una polémica jurídica. Ese día Orozco fue apresado junto a Martínez, Bermaz y Riera en Deán Funes al 1200 de Firmat en el Citroën Berlingo. Según el acta tenían 4 kilos de droga. Los policías señalaron que cuando quisieron requisarlos los cuatro se encerraron en el utilitario y convocaron por teléfono a sus abogados. Cuando estos llegaron, de acuerdo con el acta policial, uno de ellos agredió a golpes de puño al jefe del operativo y portaba una pistola que se le cayó. Desde el primer momento todos hablaron de una acusación inventada. Los letrados señalaron como un delirio que hayan golpeado a policías armados.
A dos meses de ese hecho el juez federal Carlos Vera Barros consideró al acta tan defectuosa que señaló que no servía siquiera para demostrar que los hombres llevaran drogas y dictó la nulidad del procedimiento al entender que los policías encabezados por Druetta dijeron en el tribunal algo distinto de lo escrito en el reporte. Tras ello el jefe antinarcóticos fue desplazado temporariamente de su cargo. Pero a los tres meses la Cámara Federal dio vuelta la decisión de Vera Barros a pedido del fiscal Marcelo Degiovanni y dio por bueno el accionar policial. Eso desembocó en el arranque del juicio.
La defensa de los imputados estuvo dividida en tres. Mariano Álvarez, defensor particular de Martínez, Bermaz y López, Ariel Merlini, abogado de Orozco, y la Defensoría Pública, representando a Arondo y Savi (ambos en libertad). En diálogo con El Ciudadano Álvarez explicó que el planteo general de las tres defensas apuntó a la absolución de los siete imputados argumentando que en los tres procedimientos no hubo pericia química de la droga para determinar cantidad de dosis umbrales. “Sin dosis umbrales no hay cuerpo del delito”, dijo el defensor sobre el fallo, que puede ser apelado.
Desde la prisión
Aldo César “Totola” Orozco volvió en mayo de este año a la crónicas policiales cuando, en un trabajo conjunto entre las fuerzas federales y la Policía antinarcóticos de Santa Fe, allanaron más de una veintena de viviendas dedicadas al narcomenudeo en Firmat y Chabás, en el sur provincial, e incautaron dos chips de celulares con los que el ahora convictoimpartía las órdenes a su banda desde su celda en la cárcel porteña de Villa Devoto. Totola fue detenido en septiembre de 2013 en el marco del operativo Azúcar Blanco, en el que están involucrados otro sindicado capo narco, Carlos “Vasco” Ascaíni, y el ex jefe de la Policía santafesina Hugo Tognoli, a la espera del juicio oral. En los años que estuvo detenido ya cayeron varios de sus socios y proveedores que continuaban con la venta de drogas en el sur de Santa Fe y el norte bonaerense.