Casi dos años y medio después del crimen de Luis Medina y su novia, no hay datos ciertos sobre los autores materiales e intelectuales del doble homicidio. Y el fiscal a cargo –Carlos Covani–solicitó el archivo de la causa, pero la jueza Alejandra Rodenas rechazó la solicitud. Ante esto, el abultado expediente pasó a otro fiscal, Marcelo Vienna, que de ahora en más intentará dilucidar lo ocurrido a fines de diciembre de 2013 en Ayolas y el acceso Sur.
Medina y Justina Pérez Castelli fueron acribillados a balazos el 29 de diciembre de 2013. La investigación incluyó intervenciones telefónicas, declaraciones testimoniales y pericias, pero no se pudo dar con los homicidas.
El fiscal Covani, en tanto, pasó al nuevo sistema procesal penal, y entre otras decisiones, optó por solicitar el archivo del caso Medina, aunque dejaba abierta la puerta a que, ante la aparición de evidencias, el mismo se reabriera.
Pero la jueza Rodenas rechazó el pedido y se lo remitió a la fiscal de Cámaras María Eugenia Iribarren, quien coincidió con la magistrada y decidió que el caso siga abierto, ahora en manos del fiscal Vienna.