La fiscalía Nº 5, que interviene en el proceso donde se investiga la muerte del ex líder de la barra brava de Newell’s, Roberto Pimpi Camino, presentó una recusación con causa contra el magistrado que entiende en el caso, el titular del Juzgado de Sentencia 5ª, Gustavo Salvador, quien por sorteo fue designado para presidir el tribunal oral que llevará a juicio a tres personas ya procesadas por el asesinato, cometido en marzo del año pasado. El planteo de la fiscal Nora Marull se fundamentó en las nuevas normas procesales que determinan que el juez que debe estar al frente del debate oral y público no debe estar contaminado con preconceptos que influyan en la rectitud que debe guiar el análisis del caso. Y fue en el Juzgado de Sentencia 5ª que recayó en su momento el expediente por el caso Camino, por lo que Salvador ya tuvo contacto con la causa y, entre otras cosas, ha solicitado especificaciones en relación con las pruebas del crimen, motivo más que suficiente –según el planteo de Marull– para pedir su alejamiento. Ahora resta esperar la determinación del magistrado.
El homicidio de Pimpi Camino se produjo el 19 de marzo de 2010 en la puerta del bar Ezeiza, ubicado en Servando Bayo y Zeballos, en la zona oeste, cuando recibió cinco disparos en la puerta del local, hoy cerrado. De la instrucción del caso resultó el procesamiento de Daniel René U. y Carlos G., alias Betito, en calidad de coautores de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y de Emmanuel S. como partícipe secundario del mismo delito. Tras esto, la causa se elevó a juicio y el trámite recayó ante el Juzgado de Sentencia 5ª a cargo de Gustavo Salvador.
Hasta aquí, el proceso iba a tramitar en forma escrita pero el pedido de la querella de encuadrar el crimen en un “homicidio calificado por la participación de dos o más personas y por alevosía” determinó la aplicación de la nueva normativa procesal, por lo que el juicio se efectuará en forma oral y pública.
A fines de junio pasado se realizó el sorteo para integrar el tribunal que va a presidir el debate –que quedó conformado por Gustavo Salvador en carácter de presidente, Julio Kesuani y José Luis Mascali– pero aún no se ha establecido fecha de juicio ya que se están presentando y produciendo las pruebas con miras al juicio. Ante ello, el juzgado actuante emitió un decreto con la aceptación y rechazo de la prueba presentada por las partes y en esta instancia los involucrados están en tiempo de objetar y realizar descargos, explicó una fuente judicial.
En relación con este punto la fiscal Nora Marull presentó un pedido de recusación con causa contra el magistrado Gustavo Salvador. La funcionaria judicial sostuvo que “el juez del plenario no tiene que estar contaminado con preconceptos que influyan en la rectitud que debe guiar su análisis del caso” y agregó: “Tal es así que la ley 12734 sobre el Nuevo Código Procesal Penal de Santa Fe que se implementará en la provincia coloca la facultad de verificación de la prueba en cabeza de un sujeto diferente al que debe regir el debate”.
La recusación se basa en que el magistrado ya tuvo contacto con la causa y por consiguiente en las pruebas para inculpar o no a los procesados por el crimen de Camino. Incluso, según sostiene la fiscal Marull, el juez Salvador, en cumplimiento de su trabajo, ya ha hecho valoraciones de partes de las pruebas, solicitando algunas especificaciones. Por consiguiente, de quedar al frente del tribunal oral, su valoración estará contaminada.
Además, la fiscal Marull presentó recursos contra otros puntos del decreto, entre los que se destacan la oposición a algunas pruebas presentadas por la defensa que no cumplen con las formalidades exigidas por el código y el alojamiento de dos de los imputados en el mismo lugar de detención.
Ahora restará esperar la resolución que el juez de Sentencia Gustavo Salvador tome sobre los recursos que han presentado las partes en mira al juicio oral por la muerte de Pimpi Camino.