Los cuatro acusados por participar en el homicidio del ex concejal y pastor Evangélico Eduardo Trasante comenzaron a ser juzgados este martes a partir de las 8.30 en el Centro de Justicia Penal. Esta primera audiencia se caracterizó por los alegatos de apertura de las partes donde la Fiscalía y la querella solicitaron la pena de prisión perpetua mientras que las defensas pidieron la absolución de los imputados ante el tribunal, integrado por los jueces Ismael Manfrín (presidencia), Pablo Pinto y la magistrada Paola Aguirre. El debate llega sin autores intelectuales o materiales individualizados por lo que se basará en los indicios recolectados por la acusación para probar que el cuarteto sabía que el auto robado que conseguieron se usaría para cometer el asesinato de Trasante.
Los fiscales Gastón Ávila y Matías Edery están al frente de la acusación que tiene en el banquillo al piloto de avión comercial Julio “Peruano” Rodríguez Granthon (30) –preso con condenas por narcotráfico y estando en la etapa final de un tercer juicio por lavado en la Justicia federal; Alejo “Patón” Leiva (24), Facundo Sebastián “Pakuno” López (25) –vinculado a la banda Los Monos– y Brian Nahuel «Buba» Álvarez (22).
Empieza el juicio por el asesinato a sangre fría del ex concejal y pastor Eduardo Trasante
Al finalizar la primera jornada, Ávila indicó en conferencia de prensa que este martes se basó en su mayoría en los alegatos de apertura donde la Fiscalía, la querella y las defensas de los imputados presentaron las teorías del caso.
“Lo importante de este juicio, cualquiera haya sido el móvil, es que todas estas personas tuvieron una participación relevante. Sabían que iban a matar a Trasante y aportaron información, medios o cooperaron para que lo mataran”, resaltó el fiscal para indicar que poseen evidencias concretas que señalan a los todos en la planificación y organización del hecho delictivo por lo que solicitaron una pena a prisión perpetua.
Ávila hizo referencia a un punto que se resalta en este proceso respecto a que no está establecido el móvil como tampoco identificados los autores materiales e intelectuales del asesinato de Trasante.
“No es requisito del tipo penal del delito saber qué motivó a una persona a llevar una conducta, no hay móvil concreto. En relación a los autores materiales es difícil que podamos llegar a ellos por el tiempo transcurrido”, explicó para agregar que en estos tres años la Fiscalía analizó múltiples carriles de investigación que consideraron la vida política, pastoral e incluso los desafortunados eventos por lo que fallecieron sus hijos Jeremías (2012) y Jairo (2014).
A su turno Edery aportó que las primeras jornadas serán importantes porque la Fiscalía mostrará cómo vivió la víctima el último tiempo y aportará las pruebas que ubican los roles de cada uno de los imputados.
También dijo que en la audiencia de este miércoles mostrarán al tribunal el recorrido del Peugeot 308, tomado por distintas cámaras de seguridad, las cuales fueron fundamentales para dar con los acusados.
En la misma línea se manifestó antes de comenzar el proceso la abogada Gabriela Durruty, quien está al frente de la querella junto a Jesica Pellegrini en representación de Carolina Leone, viuda de Trasante, y dijo en declaraciones en Radio 2 que confía en que llegaran a conseguir la prisión perpetua para los involucrados.
“No todos participaron en la logística, pero sí son cuatro personas cuyos aportes resultaron fundamentales, de lo contrario el homicidio no se hubiera llevado a cabo”, explicó Durruty para resaltar en la “profusa evidencia” que pudo reunir junto a los fiscales Ávila y Edery.
Sin embargo, la penalista señaló que “para que podamos decir que (el homicidio) está totalmente esclarecido deberíamos tener desde el autor intelectual y los materiales. La mecánica está más que esclarecida. No tenemos el móvil porque no tenemos al o los autores intelectuales, pero no es requisito necesario para llevar adelante el juicio”.
A su turno, la abogada Mariana Barbitta en representación de Rodríguez Granthon pidió la absolución para su defendió y explicó en sus alegatos de apertura que demostrará que no tuvo participación alguna en el homicidio como tampoco organizó el ataque.
Barbitta enfatizó que demostrará “que la Fiscalía se ensañó con el señor Julio Rodríguez Granthon y omitió investigar correctamente, a punto tal, que estamos en este juicio sin que estén identificados quienes dispararon” y sumó que la acusación omitió otras líneas de investigación.
“La Fiscalía no sólo no ha investigado debidamente, sino que además seguramente intentaran convencerlos de que con el contexto de Rosario, los antecedentes penales de mi asistido, y su relación con la compra venta de autos robados, es suficiente para vincularlo al homicidio del señor Trasante y condenarlo a prisión de por vida, lo cual adelanto, a criterio de esta defensa violenta los principios que constituyen los pilares de nuestro Estado de Derecho”, enfatizó para agregar que se deberán analizar “las evidencias que pasaran por este juicio y no guiarse por los prejuicio instalados en los medios de comunicación”.
El crimen y los roles
Trasante tenía 55 años cuando fue asesinado la tarde del 14 de julio de 2020 en el interior de su casa, ubicada en San Nicolás al 3600. Hasta el lugar llegaron dos hombres con rostros tapados y armados en Peugeot 308 color blanco, quienes tras tocar el timbre fueron atendidos por Carolina, pareja de la víctima. La mujer fue reducida a punta de pistola para que les franqueara el ingreso a la vivienda.
Cuando el pastor bajó del primer piso para ver qué pasaba fue atacado a tiros, uno de ellos en la cabeza. El crimen se produjo frente a su hija y pareja. Luego, los homicidas escaparon como si nada.
El ingreso y egreso de los agresores quedó registrado en una cámara de videovigilancia, y el tiempo que estuvieron en la vivienda fue de seis minutos.
El cuarteto llega al banquillo imputado por el delito de “homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y con el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego” en calidad de partícipes necesarios.
En ese marco, Patón Leiva está representado por el defensor público Gonzalo Armas, Pakuno López por el penalista Carlos Scalcione, la abogada Barbitta por Rodríguez Granthon y los letrados Ezequiel Torres junto a Luciano Zisela para representar a Álvarez.
Según los roles que le atribuye la acusación, Patón Leiva y Pankuno López, este último vinculado con la banda de Los Monos, fueron los que robaron el Peugeot 308 que utilizaron los homicidas del ex concejal. La orden para la sustracción fue dada por Rodríguez Granthon desde la Unidad 11 de Piñero, antes de que fuera enviado a la cárcel federal de Ezeiza. En tanto, el auto utilizado había sido comprado por dos jóvenes, uno de ellos, fue
Buba Álvarez.
Voceros judiciales indicaron que el debate, cuya sentencia tiene una fecha estimada del 15 de diciembre, continuará este miércoles con la declaración de la viuda de la víctima, Carolina Leone junto a otros familiares con el objetivo de reconstruir cómo era su vida en el último tiempo.