La Federación Industrial de Santa Fe realizó este lunes, con la modalidad online, su reunión mensual de Consejo Directivo. Durante el encuentro mensual, se repasaron gestiones llevadas a cabo y se trataron diversos temas de interés industrial, entre los cuales destacan el reciente informe sobre el impacto del COVID-19 en la industria santafesina, elaborado por su Centro de Investigaciones Económicas y la situación de la empresa Vicentin.
Respecto al impacto de la pandemia, se verifica que con la habilitación de actividades y la puesta en marcha de protocolos para la producción en varios sectores de actividad, “el panorama productivo mostró una leve recomposición respecto de los relevamientos previos”. En términos cuantitativos, la mitad de las industrias relevadas presentó en mayo caídas de producción superiores al 25% en relación a la registrada con anterioridad a la llegada del COVID19.
Otro de los datos que brinda el informe de FISFE indica que hoy el 4% de las empresas no está produciendo y el 26% produce igual o más que antes. “A tres meses de iniciada la pandemia, los problemas económicos y operativos se van acumulando. Y las perspectivas de las empresas muestran la profundización de algunas problemáticas. Hay firmas forzadamente endeudadas por el corte de la cadena de pagos y la caída de la facturación”, menciona el documento.
En medio del duro contexto que ocasiona la pandemia a nivel global, las dificultades para pagar salarios en las fábricas se redujeron por la implementación del ATP (73% de empresas alcanzadas) y los acuerdos de suspensiones. Sin embargo, el 36% de las empresas tendrá problemas para afrontar el pago del medio aguinaldo.
La posición sobre Vicentin
Desde que diciembre pasado, VICENTIN SAIC, anunció oficialmente la imposibilidad de afrontar pagos comprometidos por mercadería, FISFE se ocupó y actuó en forma permanente. A través de su entidad de cúpula, la Federación Industrial de Santa Fe adhirió al documento elaborado oportunamente en documento de la UIA, que estableció “la necesidad de garantizar el efectivo respeto al principio de legalidad, como una condición necesaria para el desarrollo de la empresa privada y la inversión, considerando que ambas serán fundamentales en la salida de la recesión económica, a partir de la producción y el empleo”, en documento de la UIA.
Además, el Consejo Directivo de FISFE mencionó este lunes: “Frente a un tema de extrema complejidad, FISFE actuó responsablemente y no simplemente manifestando preocupación mediática o repitiendo latiguillos en muchos casos contrarios a los propios intereses de los asociados de nuestras Cámaras y al desarrollo nacional”.
FISFE indicó: “Vicentin nos ocupa. no sólo porque consideramos y valoramos su importancia estratégica dentro del entramado productivo santafesino; sino por las consecuencias nefastas que su eventual quiebra, desguace o extranjerización provocaría para cientos de productores; pequeños y medianos industriales que forman parte de su cadena de valor; y miles de trabajadores que viven y consumen en nuestra Provincia, productos elaborados también por nuestros asociados”.
“Por todo ello -finalizó la posición de FISFE- es que planteamos un abordaje integral de la problemática de la empresa. En el mismo, tampoco debe menospreciarse el rol y defensa de la banca pública, más aún en tiempos de post-pandemia, en el que la asistencia financiera y crediticia será fundamental a los fines de evitar la quiebra de cientos de pymes, como asimismo, el apoyo para nuevas etapas de inversión y crecimiento”.