El músico y compositor Fito Páez anunció esta tarde que está trabajando para “grabar tres álbumes en los próximos dos meses” al participar del ciclo la “Entrevista Federal” que reúne a periodistas de la red de emisoras que integran Radio Nacional.
“Responder a la pregunta ‘cómo andás’ es difícil en estos tiempos, pero disfruto mucho de las mieles de mi oficio y por eso voy a grabar tres álbumes en los próximos dos meses”, dijo Páez al inicio de la charla que se escuchó por AM 870 y sus plataformas digitales.
En relación a los tres discos, detalló que «uno lo escribí para 64 músicos basado en la obra de Roberto Arlt, otro tiene 10 canciones que arden y hay un tercero de piano solo con un clima más bucólico aunque no por ello menos intenso» y sostuvo que «quiero nadar en el futuro».
El presente musical del autor y cantante no para de cosechar lauros: en los últimos meses y de la mano del disco “La conquista del espacio” ganó el Grammy al Mejor Álbum Latino Rock o Alternativo, obtuvo dos Grammy Latinos (Mejor Canción Pop/rock por «La canción de las bestias»y Mejor álbum pop/rock) y alcanzó media docena de nominaciones a los Premios Gardel.
Durante la ronda de preguntas, el también cineasta y escritor se refirió a otras dos facetas que explora en estos tiempos como son una biografía y la serie sobre su vida que está preparando la plataforma de streaming Netflix.
“La bio fue una experiencia casi obligada que terminó siendo muy hermosa y que encaré a desgano después de haber terminado el guión de una película que estaba inconcluso”, contó el artista rosarino.
En relación a la trama de la serie “El amor después del amor” (igual que su séptimo y exitosísimo séptimo disco que lanzó en 1992), Fito deslizó que “por un lado nunca fui pudoroso y por el otro hay una regla de oro que es que siempre salgo mal parado y mis amigos y amigas son los invitados a la fiesta que me salvan la vida”.
A lo largo de la charla el creador atribuyó su prolífica producción artística, a que «supongo que hay una pulsión por narrar, los seres humanos somos máquinas narrativas».