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Fito regaló otra noche de canciones mágicas de la mano del vivo «Páez en América»

El artista rosarino llenó la noche del viernes de clásicos y le puso voz a la canciones de su nuevo disco, "La conquista del espacio", como ya lo había hecho el pasado 20 de marzo, en una cita histórica desde su casa que fue transmitida a toda la Argentina y el mundo en ocho idiomas

El artista rosarino Fito Páez llenó la noche del viernes de un puñado de clásicos de su trayectoria, le puso voz a otras canciones con menos tiempo de vida pertenecientes a su nuevo disco La conquista del espacio y se dio tiempo para versionar a Bob Dylan, como ya lo había hecho el pasado 20 de marzo, en una cita histórica desde su casa que fue transmitida a toda la Argentina y el mundo en ocho idiomas.

«Gracias por estar allí, por acompañarme, por entender que es un momento complicado y que hay que ayudarse. No hay otra manera. Los tacaños, los jodidos, se van a quedar afuera excluidos, solamente», manifestó el músico con emoción, en alusión a la coyuntura actual que atraviesa el mundo a partir de la pandemia por el coronavirus.

 

En ese mismo tono, también reconoció a “todos los que están ayudando en la primerísima línea”. Y agregó: “Todos somos importantes, pero hay que agradecer. Uno pone a rodar un poco el mundo en estas condiciones tan aciagas y hay que cuidarse y cuidar al otro. Es lo que toca ahora, ponerse el traje, estar elegante y hacerlo igual”.

“Las cosas no tienen que volver a la normalidad, tienen que volver a empezar y ser mejores, no me gusta la normalidad”, sostuvo el rosarino con énfasis, durante el encuentro virtual que duró cerca de una hora y media, transmitieron todos los medios públicos del país, y en el que repasó una veintena de canciones.
El segundo concierto del músico durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio se transmitió por sus redes sociales, se pudo ver por la Televisión Pública, a través de la señal 5Rtv de la provincia de Santa Fe y también escuchar por Radio Nacional y sus 49 emisoras para todo el país.

Pero además, y a diferencia del recital que ofreció el primer día de la cuarentena casi dos meses atrás y cuando arranca  el aislamiento obligatorio, esta cita fue transmitida por la RAE para todo el planeta en portugués, inglés, francés, italiano, alemán, chino y japonés.

El compositor apareció detrás del piano, con gafas, vestido con una remera blanca y un saco de colores. La cámara de frente no permitía una gran visión: él y el piano en plano medio, un parlante detrás suyo y una lámpara de pie con una luz tenue que creaba una atmósfera intimista.

Pieza fundamental del rock argentino, Páez, quien en sus inicios tuvo un breve paso por el folclore y fue parte de la Trova Rosarina durante los 80, construyó una trayectoria respaldada en más de una veintena de discos, de los cuales seleccionó 16 temas para confeccionar el derrotero que compartió este viernes y que también tuvo una versión de “I Contain Multitudes”, de Bob Dylan.

Esta vez, y sobre el sonido de su piano, el artista sumó algunas pistas grabadas previamente en algunas canciones como pasó con «La conquista del espacio», que da nombre a su nuevo disco, y la potente “Resucitar”, del mismo trabajo, o la bella “Todo se olvida”.

Además de la música, recordó, casi sobre el final del vivo, a algunas personas que ya no están. “Hoy se fue Sergio Denis, hace unos días se fue Tom Luppo, nuestro poeta, psicólogo delirante, se nos fue Horacio Fontova, el máximo general de todas las tropas delirantes, y Marcos Mundstock, nuestro precioso Les Luthiers. Nos dejaron un mensaje de risa y de amor. Son todas almas nobilisimas”, destacó emocionado.

Entre canciones y evocaciones, también rememoró la grabación de las voces de “La rueda mágica” con Andrés Calamaro y Charly García. “Había dejado todo en el estudio para que escriba y la cante, y Charly llegó espléndido al mediodía, se pidió un Bloody Mary, la escuchó porque no la conocía, escribió aquello y la cantó de una manera tan emocionante”, recordó.

 

Sólo piano

Fito Páez regresa al juego y le canta a toda América desde su casa

Páez, acompañado solo por su piano, interpretó además un bello popurrí con “She’s mine”, “Cable a tierra”, “Tus regalos deberían de llegar”, “Tema de Piluso” y “El amor después del amor”, también recorrió las incansables “11 y 6”, “Tumbas de la gloria” y “Mariposa Tecknicolor”, todos clásicos de clásicos del imaginario popular argentino.Otra de los temas que sonó fue “La canción de las bestias”, también de su último disco y que el 22 estrenará video.  Sobre ella explicó: “Termina hablando de cómo están las cosas ahora, pero es uno el que se pregunta las cosas y en este caso es para hacerme cargo de la parte que me toca”.

El repertorio también contempló “Y dale alegría a mi corazón”, “Dar es dar”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón” y “Entrance”, un tema sobre una “nena que estaba metida en la droga, y cuenta su ensoñación”, explicó Páez sobre la composición de 2006. Y agregó: “No la juzga. Es muy importante acompañar siempre”.

Para el cierre, y cuando millones de personas en toda América contemplaban desde sus casas el final de otra noche mágica de la mano de uno de los artistas más destacados de habla hispana, Fito cerró con «Y dale alegría a mi corazón», otro clásico de clásicos. Y dijo con la mano en alto: «Nos vemos la próxima, ojalá sea pronto, afuera, en la calle».
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