Por Guadalupe Rivero.
Desde aquel momento hasta hoy pasó una vida. Editó once discos, tuvo dos hijos y varias musas, filmó dos películas y ya hace rato abandonó los largos bucles que hicieron de él una marca registrada. A veinte años de «El amor después del amor» Fito Páez brindó un recital gratuito en el Planetario de Palermo ante alrededor de 15 mil personas, en el marco del Movistar Free Music. De esos miles, seguramente muchos pertenecen a ese 1,1 millón que convirtió al disco en el más vendido de la historia del rock nacional.
Esas dos décadas que marcaron cambios en la vida de Páez también señalaron otro rumbo en la historia del público. Por eso recordaban, antes y durante todo el show, qué estaban haciendo 20 años atrás. Muchos de ellos, que fueron en familia, rememoraron los tiempos donde «Dale alegría a mi corazón» era un hit radial, en épocas de escuela primaria y secundaria, según mencionaban los asistentes que se debatían entre los treinta y los cuarenta.
Los años transcurridos, además de las modificaciones inevitables que trae el tiempo, marcaron importantes ausencias. El trabajo que catapultó a Páez al éxito absoluto contó con la participación de Mercedes Sosa y Luis Alberto Spinetta, ambos ya fallecidos. Este último apareció en el recital por medio de una pista en «Pétalo de sal», uno de los momentos más emotivos de la noche, donde mientras varios se secaban las lágrimas el anfitrión aseguraba que «hay cosas que no mueren nunca».
El recital estuvo marcado por el perfecto orden de los 14 temas de ese trabajo que signó un antes y un después en la vida de Fito. Dedicado a Cecilia Roth, a quien el artista recordó durante el show, el álbum y el recital incluyeron canciones como «Dos días en la vida», «Creo», «Brillante sobre el mic» y las menos populares «Sasha, Sissí y el círculo de Baba» y «La Verónica», entre otras.
De aquellos músicos que participaron del mítico álbum, estuvieron como invitados Charly García, Fabiana Cantilo y Celeste Carballo. Andrés Calamaro, por su parte, apareció sólo en formato audio para «La rueda mágica».
El rosarino estuvo acompañado por Diego Olivero en piano y voz, Juan Absatz en teclado, Dizzy en guitarras, el jazzero Mariano Otero en bajo, Gastón Baremberg en batería y Adriana Ferrer en coros.
Ya en una segunda parte del concierto el cantautor de 49 años repasó temas del resto de su amplia discografía: «Ciudad de pobres corazones», «11 y 6», «Cable a tierra» y «El diablo de tu corazón» fueron algunos de ellos.
Por poco más de dos horas, Fito, sus invitados y el público se metieron en algo así como una cápsula del tiempo. Como si fuera un cuento donde todo se termina a la medianoche, todos parecían rejuvenecer y trasladarse veinte años atrás. Y aunque al finalizar el show él ya no era un joven rockero de pelo largo ni sus seguidores un montón de adolescentes de fans club, la alegría de esos recuerdos y la vigencia de la obra vencieron, una vez más, a la nostalgia.
La gira celebración de los 20 años del disco más exitoso de Fito, llegará a Rosario los días 8, 9 y 11 de noviembre, en el Teatro El Círculo.