– L. Hoyos (4): Tuvo una buena salvada en un mano a mano, pero en general estuvo apurado, pensando más en jugar que en atacar.
– A. Méndez (5): Su potencia siempre es una amenaza para el rival y una protección con el hincha, aunque a veces se excede con lo individual o falla por apurarse.
– G. Velázquez (3): Pésima noche. Fernández lo paseó en el inicio del primer gol y falló de cabeza (su fuerte) en el segundo. Extrañamente inseguro.
– G. Ortiz (4): Lo atacaron poco y perdió mucho. La reprobación de la gente lo desestabiliza. Cuesta entender su continuidad.
– Á. Martino (5): Al menos tiene buenas intenciones, en especial en ofensiva. Tuvo una chance con un remate que tapó Rodriguez.
– I. Gómez (4): Confundió ímpetu y ganas con desprolijidad y desorden. Muy apurado, perdió mucho en el medio con López Muñoz y Fernández.
– J. Sforza (3): Otro que no pudo afirmarse frente al toqueteo de pelota del rival. Se lo vio desorientado.
– C. Ferreira (4): Pidió la pelota, pero pocas veces pudo darle algo de valor a esa tenencia.
– B. Aguirre (4): Empecinado con la jugada individual, piensa más por estar en los ‘high lights’ del partido que en el beneficio del equipo.
– J. Recalde (3): Nada productivo, ni siquiera cuando le tocó pivotear lejos del área rival.
– R. Sordo (4): Arrancó para comerse la cancha, pero se pinchó con el correr de los minutos.
– F. González (5): Inquietó al rival con su velocidad y fue más resolutivo con algunos centros que complicaron. Le faltaron socios.
– G. May (-): Con más ganas y participación que Recalde, pero no tuvo chances de patear al arco.
– P. Pérez (-): Con el partido 0-2 pudo hacer poco.