El Centro Ecuménico Poriajhú de Capitán Bermúdez sufrió esta semana, por cuarta vez en dos meses, el robo de la totalidad de los cables de conexión eléctrica. La organización, ubicada en Independencia 215 de barrio Copello (uno de los más postergados de la ciudad), funciona la radio comunitaria FM Poriajhú y se desarrollan distintas actividades comunitarias como, apoyo y acompañamiento escolar; talleres de arte; de radio; de telar y de ajedrez, entre otras, y además cuenta con una huerta comunitaria y una biblioteca popular.
Desde la asociación civil aseguraron que en todas las oportunidades en que robaron los cables permanecieron por largos días sin energía eléctrica y sin poder realizar las actividades normalmente. Además, en uno de los robos se quemaron gran parte de los equipos de la radio, como transmisores, consolas y computadoras, lo que impidió el regreso de la programación en vivo que estaba prevista para marzo pasado, dado los altos costos que requiere reparar ese equipamiento.
La presidenta de la organización y vecina del barrio, Norma Maidana, señaló que “la primera vez que nos robaron denunciamos en la comisaría y reclamamos en la EPE. Después de esperar unos 25 días nos restablecieron la energía eléctrica en nuestro Centro” y aclaró que para que la empresa de energía les reintegrara el servicio con la instalación de nuevos cables “tuvieron que mandar trabajadores de Rosario porque los de la EPE de Capitán Bermúdez dicen que no entran a barrio Copello”.
Días después de aquel primer hecho ocurrido en febrero, Norma contó que “después nos robaron los cables de la antena de nuestra radio comunitaria (FM 90.7 MHz) y nos quedamos sin señal para poder transmitir, mientras que el martes 1° de marzo nos volvieron a robar por tercera vez los cables, reiteramos la denuncia en la policía y el reclamo en la EPE”.
Maltratos al denunciar
La presidenta de Poriajhú fue la encargada de realizar las denuncias, sobre todo para tener la documentación para solicitar la restitución de la energía eléctrica a la EPE. En esta oportunidad, el mal momento no solo ocurrió cuando se enteró que habían robado nuevamente los cables, sino también a la hora de hacer la denuncia en la Comisaría 2° de la ciudad, donde asegura que fue tratada de muy malos modos por el policía que la atendió.
“Fui a hacer la denuncia para presentar los papeles en la EPE. Había una policía que estaba lavando los pisos y me preguntó qué hacía. Le contesté que iba a hacer una denuncia por el robo de los cables, y vino un policía y me dijo que pase, de muy mal modo”, detalló Norma.
Y siguió: “Me preguntó qué pasó y en un momento me dijo que tenía que ir a sacar fotos del pilar, desde donde robaron, para poder tomarme la denuncia. Le dije que las otras veces no habían ido a sacar fotos y me contestó que no le habrán pedido de ir a sacar fotos porque mis compañeros son unos inoperantes y no hacen nada y que el único que hace las cosas cómo corresponde es él”.
Según contó Norma, el policía que la atendió comenzó a hacerle preguntas: “¿En esa organización qué hacen? ¿La radio sigue estando ahí?”, y además le dijo que no podía tomarle la denuncia porque ya había acudido al lugar el 911 y que tenía que ir al otro día cuando se encuentre el sumariante.
“Me dijo que tendría que haber ido el día siguiente al robo, no a los dos días como fui, pero yo no sabía nada, nadie me dijo nada. Solo acudí para que me dieran el papel para llevar a la EPE y me salió con todos esos problemas”, explicó la presidenta de la organización.
Y cerró: “Me hizo sentir muy mal, me levanté de la silla y me fui. No puede ser que uno vaya a pedir ayuda y salgan con problemas. El pedido es más seguridad para que no se roben los cables y también que en la comisaría tomen la declaración como corresponde y sin maltratos. Siento que me maltrataba por ser de una organización social, no sé por qué me hacía tantas preguntas”.
