Agustín Carstens, titular del Comité Financiero del FMI, consideró que las nuevas autoridades económicas de Argentina iniciaron un proceso para «poner la casa en orden», pero en el corto plazo deberán adoptarse medidas difíciles de digerir.
«Creo que los argentinos serán los principales beneficiados, pero no es necesario decir que en el corto plazo algunas medidas serán difíciles de digerir», dijo el mexicano Carstens en conferencia de prensa durante las reuniones de primavera (boreal) del FMI y del Banco Mundial (BM).
Carstens (quien es también gobernador del Banco Central mexicano) recordó que la expectativa de crecimiento del para América Latina este año es negativa, «de forma que varios países tienen trabajo por delante, y en particular Argentina. Se trata de la tercera mayor economía de la región, y es esencial que se avance rápido».
No obstante, el funcionario destacó los avances del gobierno del presidente Macri, quien asumió en diciembre, en sus tentativas de recomponer las relaciones con el mercado de capitales e instituciones multilaterales como el FMI.
«Todos los países integrantes saludaron el enorme progreso que el gobierno está logrando en poner punto final a un período muy difícil en sus relaciones con los mercados de capital. Es un enorme paso adelante, y como latinoamericano es bueno ver a un país como Argentina tratando de poner la casa en orden», señaló.
Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló que la visita de una misión técnica a Argentina, prevista para septiembre -la primera en una década-, es el mejor parámetro de la calidad del cambio en la relación de ese país con la entidad monetaria.
En 2013 el FMI amonestó públicamente a Argentina por la falta de confiabilidad de sus estadísticas, en particular las relacionadas a la inflación. Según Lagarde, «en el curso normal de las cosas» el FMI se encaminaba a una revisión en septiembre de la información y la situación de las estadísticas «posiblemente con decisiones negativas».
«Y sin embargo, lo que tendremos en septiembre será una misión al abrigo del artículo IV», dijo Lagarde a modo de ejemplo. Esa visita, añadió, «nos dará mejor información sobre el estado de la economía, que es condición para determinar las políticas correctas». El FMI prevé para este año en Argentina una contracción económica de 1,0%, después de haber experimentado un tímido crecimiento de 1,2% en 2015. Para el año 2017, el ente expresó una expectativa de crecimiento de 2,8%.
