El gobierno nacional apeló a una nueva maniobra en su intento por contener las cotizaciones paralelas del dólar y los desajustes que sufre la economía argentina. En este caso, el Ministerio conducido por Sergio Massa exhortó a organismos estatales, entre ellos a quienes conducen el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses, a que le transfieran bonos en dólares a cambio de bonos en pesos. Desde la oposición salieron al cruce exigiendo detalles de la medida y advirtiendo una pérdida patrimonial del activo estatal.
Ante las primeras objeciones, desde la cartera económica explicaron la iniciativa como parte de nuevas medidas tomadas en conjunto con el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para contar con la capacidad de acción necesaria y actuar en el mercado de dólares financieros sin afectar las reservas en dólares en un momento de emergencia. Esto a su vez, sostuvieron, le permitirá al FGS hacerse de un volumen de recursos en pesos suficientes como para poner a disposición beneficios como incentivos a la producción, programas de fomento al consumo o créditos para jubilados.
La oposición anticipó que pedirá un análisis exhaustivo sobre la letra chica y ya hubo acusaciones de todo tipo. Por ejemplo, desde la Unión Cívica Radical (UCR) consideraron que la operación tiene un «altísimo costo para el Estado» ya que «al vender esos títulos en dólares se estaría endeudando al 25% y hasta un 45% anual en dicha moneda». Referentes del PRO sostuvieron que “el mero anuncio del canje nos deja al borde del default” y hablaron del riesgo patrimonial que corre el activo de Anses, algo que fue un hecho durante la gestión Cambiemos.
Cabe recordar que entre fines de 2015 y 2019, la administración del Fondo de Garantía de Sustentabilidad quedó en cuestionamiento y los resultados explican por qué. Durante esos cuatro años el activo sufrió una importante devaluación que dejó como saldo una pérdida del 70% de su valor en dólares. Pasó de un equivalente a 67 mil millones de dólares a 22 mil millones en moneda estadounidense. Para rematar la gestión, en 2019 el FGS vendió títulos al Tesoro que más adelante entraron en el plan de reestructuración de deuda en pesos.
Más allá de lo paradójico del reclamo opositor, los desmanejos sobre el Fondo de Garantía durante ese período ponen en cuestionamiento cualquier medida que afecte a ese activo, derivado del sistema de AFJP estatizado en 2007. Desde ese momento, el FGS genera una rentabilidad constante a través de acciones de empresas que rinden en el mercado. De esta forma destina esa rentabilidad a incentivar la economía mediante programas (como Progresar, créditos u obra pública) tendientes a generar más empleo y a su vez más aportantes al equilibrio entre fondos de Ansés y jubilaciones.
La medida
En medio de una nueva disparada del dólar blue y los paralelos financieros, el Ministerio de Economía definió intervenir apelando al Fondo de Garantía. Esto deja al descubierto, que a diferencia de lo manifestado por el presidente Alberto Fernández y su vocera Gabriela Cerruti, la cotización de los paralelos le genera una profunda preocupación del titular de Economía, Sergio Massa.
A pedido del tigrense, el FGS entregará toda su tenencia de bonos GD al Tesoro Nacional a cambio de un bono dual e irá vendiendo en forma paulatina su tenencia de bonos denominados AL por pesos. El 30% de lo recaudado por la venta de títulos AL (aproximadamente 400 mil millones de pesos) pasarán a formar parte del FGS, lo que le dará liquidez para utilizar en programas que lleve adelante. El 70% restante serán cambiados por un Bono Dual que ajustará por inflación y/o por devaluación que el Tesoro Nacional le dio a cambio de los títulos GD.
De qué se trata
En diálogo con El Ciudadano, el economista del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), Diego Koffman, analizó el anuncio y explicó: “Lo que va a hacer en el corto plazo es ponerle un freno a la escalada del dólar. De estos bonos en dólares que se queda el Estado, una parte la puede usar para enfrentar una corrida cambiaria. Eso se puede frenar con títulos en dólares. Con esos títulos podés atacar de la misma manera que si tuvieras dólares. A su vez, eso te permite absorber pesos que podrían ir a la corrida”.
En segundo lugar, agregó: “Es hacer una limpieza de los bonos en dólares que tiene el Estado. Eso a su vez puede movilizar la economía y generar mayores ingresos para el Anses. Los pesos que va a obtener cuando reciba esa parte van a estar destinados a proyectos productivos y a créditos jubilatorios, incluso se puede lanzar Procrear con una dinámica similar a la inicial”.
Consultado sobre la posibilidad de que esta medida implique la liquidación del patrimonio, Koffman sostuvo: “No es una liquidación, se transforma una parte de esos activos en otros. Se transforman títulos de deuda en dólares a títulos de deuda en pesos. Cambia la forma del capital que tiene. En lugar de tener bonos en dólares del Estado, va a tener bonos en pesos del Estado, y va a poder destinar, por ejemplo, a créditos para el sector privado”.
Más allá de esta última posibilidad que tendría lugar a partir de la venta de bonos, desde el gobierno nacional reconocieron que el anuncio está destinado principalmente a calmar a los mercados. La explicación es que cuando alguien compra o vende dólar MEP, está comprando títulos que luego cambia por dólares. Con esta decisión, Massa considera que tiene una herramienta para actuar. No tiene los dólares, pero tiene bonos en dólares que cumplen la misma función para el mercado de cotizaciones paralelas, una demostración de poder de respuesta.
A diferencia de lo sucedido con la composición de bonos en pesos durante el gobierno de Mauricio Macri, en este caso el gobierno nacional esgrimió que no existe un riesgo devaluatorio ya que el Bono Dual (el que se le otorgará al FGS) ajusta por inflación y por devaluación, lo cual garantizaría que dicho bono no pierda su valor en el tiempo. Mientras tanto, aseguraron que a partir de la operación, el FGS revalorizará su cartera de activos por un equivalente a 2 mil millones de pesos.