El tribunal de casación de París se pronunciará hoy sobre el pedido de extradición a la Argentina de Mario Alfredo Sandoval, ex policía acusado por la Justicia argentina de haber sido torturador durante la dictadura militar (1976-1983).
Mario Sandoval, que reside en Francia desde que se restauró la democracia en la Argentina y obtuvo la nacionalidad francesa en 1994, es acusado por la Justicia argentina de los cargos de “torturas, torturas seguidas de muerte” y “privación ilegal de libertad agravada”, cuando era policía.
La Justicia argentina emitió en 2012 una orden de captura en su contra.
El tribunal de casación, la más alta instancia judicial francesa, se pronunciará sobre el caso a raíz de un recurso presentado por Sandoval después de que el tribunal de apelación de París se pronunciara el 28 de mayo pasado en favor de su extradición.
Este tribunal dio un dictamen favorable a la extradición, pero sólo por un delito, la desaparición del estudiante Hernán Abriata en octubre de 1976, considerando que los otros cargos de que se acusa en la Argentina a Sandoval están prescritos o no le pueden ser imputados a título personal.
En la audiencia ante el tribunal de casación, el 21 de enero, la defensa de Sandoval reclamó la anulación de la decisión del tribunal de apelación alegando, además de problemas de procedimiento, la falta de motivos y contradicciones en la causa analizada por la cámara de instrucción, y contestando la retroactividad de la noción de crimen contra la humanidad aplicada a su caso.
El fiscal general contestó las críticas a los motivos avanzados por la anterior instancia, considerando que no corresponde a la Justicia francesa juzgar los hechos en caso de pedido de extradición. “La corte dio su recomendación sobre la extradición y no juzgó los hechos”, dijo.
Jurisprudencia ruandesa
Pero el fiscal dio razón a la defensa al considerar, asimismo, que no puede aplicarse la noción de crimen contra la humanidad a delitos cometidos en la Argentina antes de que tal noción fuera introducida en el derecho argentino. Al respecto, invocó la jurisprudencia creada por este mismo tribunal en febrero de 2014, cuando se opuso a la extradición de tres ruandeses reclamados en su país por presunta implicación en el genocidio de 1994.
Cuestionó asimismo la noción de crimen continuo hasta la constatación de la muerte, en el caso de desaparición forzada.
Varias organizaciones humanitarias, entre las cuales se encuentra la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos, dieron cuenta la semana pasada de su inquietud ante la posibilidad de que los jueces retengan esa jurisprudencia ruandesa.
“Las alegaciones presentadas por el fiscal general durante la audiencia del pasado 21 de enero son contrarias a la jurisprudencia y a las obligaciones internacionales contraídas por Francia”, argumentaron, pidiendo que la Justicia autorice la extradición.
Si los jueces del tribunal de casación se oponen a la extradición de Sandoval, no habrá más recursos en Francia. En cambio, si la autorizan, el procedimiento continuará, ya que la extradición debe ser decidida por el primer ministro y esa decisión puede ser objeto de un recurso ante el Consejo de Estado francés.
Los hechos de que se acusa a Sandoval habrían ocurrido entre octubre de 1976 y septiembre de 1979 en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), centro de detención ilegal por donde transitaron unos 5.000 detenidos-desaparecidos, algunos de los cuales fueron lanzados desde aviones al Río de la Plata.
Según las organizaciones humanitarias, unas 30.000 personas fueron desaparecidas o asesinadas durante la dictadura argentina.
