Google se enfrenta a la posibilidad de tener que pagar por el contenido y las noticias francesas, luego de un fallo de la autoridad de competencia de Francia.
Este fallo significa que Google tendrá que pagar a las agencias de noticias y editoriales francesas por la reutilización de su contenido.
La decisión del organismo francés «Autorite de la Concurrence» (Autoridad de la competencia), siguió a una queja anterior de varias agrupaciones que representan a los editores de la prensa francesa sobre las prácticas de Google.
Lo que ve el gobierno francés
«Las prácticas de Google causaron un daño grave e inmediato al sector de la prensa, mientras que la situación económica de los editores y las agencias de noticias es frágil y, por el contrario, la ley apuntaba a mejorar las condiciones de remuneración que derivan de los contenidos producidos por los periodistas». Dijo el gobierno francés en un comunicado.
Y entonces le ordenó a Google que comenzara las conversaciones con los grupos de medios que exigen pagos cuando el gigante de las búsquedas muestra su contenido.
Según los informes, el regulador dijo que «requiere que Google, en un lapso no mayor a tres meses, realice negociaciones de buena fe con los editores y las agencias de noticias sobre la remuneración por la reutilización de sus contenidos protegidos».
Según los informes, Google France respondió y dijo que desde que la ley europea de derechos de autor entró en vigencia en Francia el año pasado, se ha involucrado con los editores para aumentar su apoyo e inversión en noticias.
Desde Google France afirman que cumplirán con la orden francesa mientras se revisa el fallo y continúan las negociaciones.
La ley de derechos de autor de la UE
Google en septiembre del año pasado había impedido que sus usuarios en Francia pudieran ver fragmentos de noticias de editores europeos en los resultados de búsqueda.
Eso significaba que los usuarios web franceses solo podían ver los titulares, y no las primeras líneas o una imagen en miniatura para el contenido de las noticias, a menos que, por supuesto, los editores específicamente les dieran permiso para mostrar vistas previas.
Eso ocurrió después de que la Unión Europea aprobó una controvertida reforma de la ley de derechos de autor en marzo de 2019.
Después de una larga batalla, el Parlamento Europeo respaldó las reformas de derechos de autor que apuntan a cerrar las lagunas que permitieron a las grandes empresas tecnológicas como Google y Facebook proporcionar noticias de fuentes de terceros sin pagar por ello.
El cambio de reglas tenía la intención de frenar a las empresas en línea que se consideraban beneficiadas del contenido protegido por derechos de autor a expensas de los editores.
El Artículo 11 de la iniciativa europea permite a los editores cobrar a las plataformas en línea (como Google) que presentan más que breves extractos de artículos.
El cambio podría tener un impacto potencialmente grande para los editores franceses, ya que tradicionalmente los editores han dependido de la visibilidad en los sitios web en Google para dirigir el tráfico a sus propios sitios web, lo que a su vez aumenta la cantidad de dinero que los editores pueden cobrar a los anunciantes.
Queda por ver cuán efectivas serán las nuevas leyes europeas de reforma del derecho de autor. España, por ejemplo, intentó implementar una medida similar en 2014, pero Google simplemente apagó su servicio de noticias en ese país y hasta el día de hoy continua sin funcionar.
Mientras tanto, en Alemania, Google optó por presentar solo contenidos de aquellos editores que aceptaron proporcionarlos de forma gratuita .
Eso resultó en una caída espectacular en el tráfico del editor alemán Axel Springer, que intentó vivir sin Google y finalmente tuvo que ceder y entregar sus contenidos de forma gratuita.
Francia fue uno de los primeros países de la UE en implementar las reformas de derechos de autor.
En Argentina, por el momento, Google utiliza los contenidos de los medios sin pagar un centavo (y es muy probable que esta situación siga así por mucho tiempo más).
Multas a la francesa
Google ha sido golpeado con una serie de contratiempos en Francia en los últimos tiempos.
En diciembre, la autoridad de competencia de Francia multó a Google con 150 millones de euros, luego de que la empresa se viera involucrada en un comportamiento anticompetitivo y con publicidades engañosas en la página de Google Ads.
Eso ocurrió después de que Google en septiembre de 2019 acordó pagar a las autoridades francesas cerca de mil millones de euros para resolver una investigación de fraude fiscal que comenzó cuatro años antes.
Ese acuerdo comprende una multa de 500 millones de euros e impuestos adicionales de 465 millones de euros.
Y en enero de 2019, Google recibió una multa de 50 millones de euros por violar las leyes de privacidad de la UE en Francia.
La multa, emitida por la oficina de protección de datos de Francia (CNIL), encontró al motor de búsqueda estadounidense culpable «por falta de transparencia, información inadecuada y falta de consentimiento válido con respecto a la personalización de anuncios».
Y en 2019, Francia también implementó un impuesto digital sobre gigantes tecnológicos como Google y Facebook, en medio de la indignación por los niveles de impuestos que estas empresas pagan en los mercados locales.